Respecto a lo ocurrido el lunes en la segunda jornada del juicio
El lunes 24 de enero fueron examinadas las demandas que hemos presentado, que tienen que ver con la retención y registro de los datos personales de aquellos que asisten al juicio, como también con la grabación de procedimientos. La primera de estas demandas es para nosotros particularmente esencial. Como hemos decidido y ya declarado en público, en el caso de que los jueces no respondan a nuestras demandas positivamente, vamos a estar ausentes del juicio y despedir a nuestros abogados.
Lo que ocurrió en la sala lo saben mejor los que asistieron: amigos, compañeros, familiares. Vamos a describir el desarrollo de los sucesos tal como los hemos vivido nosotros. Cuando estuvimos en los calabozos al lado de la sala de los juzgados, pudimos escuchar los gritos y consignas de la gente, algo que nos dio fuerza y coraje. En cierto momento nos hemos dado cuenta que la presidenta de ese tribunal excepcional ordenó retener y alejar a algunos de nuestros compañeros y familiares. Luego pudimos escuchar unos gritos fuertes y hemos entendido que en la sala, de la cual fuimos apartados por unas puertas de hierro, hay una pelea con los maderos. Queriendo acercarnos y así en alguna manera ayudar a nuestros familiares y compañeros nos hemos dirigido hacia allí.
En el último momento los maderos que nos vigilaban cerraron la puerta y se montó una pelea brutal, cuerpo a cuerpo con algunos veinte de ellos. Aunque fueron superiores en número, tuvieron que utilizar sus porras para igualar las fuerzas. El choque duró más o menos 10 minutos, y a pesar de que a algunos de nosotros nos consiguieron esposar seguíamos peleando encadenados, mientras que los maderos nos golpeaban con exasperación.
Puede ser que lograran darnos bastantes golpes, pero les hemos devuelto lo mismo y más aún, así demostrándoles que algunos prisioneros no son presa fácil para su falso chuleo. En lo que se refiere a las afirmaciones sobre “un organizado intento de fuga”, eso suena como mínimo ridículo, puesto que el espacio hacia cual nos hemos dirigido, detrás de la sala de juzgados, sale al patio interior de la cárcel, que durante nuestro juicio estaba lleno de unidades de antidisturbios y además de escalones de fuerzas especiales penitenciarias y de sección antiterrorista.
Declaramos también, que no daremos ni un paso atrás en lo que se refiere a nuestra demanda de que no se fiche a los compañeros y solidarios que vienen para asistir al juicio. El hecho de aislar los acusados durante los juicios políticos refleja la disposición para criminalizar las relaciones entre compañeros y a la vez despolitizar y vaciar del significado a los sujetos políticos que están siendo juzgados. Para nosotros la solidaridad es una causa esencial y crucial. No aceptemos ese ataque directo de los juzgados contra el movimiento solidario. No somos nosotros quienes van a dar legitimidad a esa decisión suya. Por ahora hemos empezado el boicot de comida presidiaria, y al mismo tiempo ninguno de nosotros va a participar en este juicio hasta que nuestra demanda sea respondida positivamente.
No aceptemos la burla de esa presidenta del tribunal, la cual a pesar de que al inicio estaba en acuerdo con el libre acceso de la gente al juicio, después de la orden que recibió de sus superiores políticos, ella misma revocó ese decreto, mostrando con toda claridad su papel como una marioneta del Estado Mayor Antiterrorista.
Demandamos algo que se entiende por si mismo y el hecho de no satisfacerlo muestra las intenciones de ese tribunal excepcional. No vamos a comparecer al juicio hasta que cada compañero y persona solidaria pueda venir sin temor de ser fichado. En el caso de que el juicio se empezara sin nosotros, con maderos y abogados asignados siendo los únicos presentes, desde el primer día que los procedimientos sigan con normalidad, nosotros por nuestra parte entraremos en una huelga de hambre.
Para hacernos volver a la sala del juzgado demandamos el acceso libre de cualquiera quien quiere asistir solo mostrando su carnet de identidad y sin que se produjese algún registro de sus datos. Además, recomendamos a todos los abogados asignados por el estado a negarse a participar en estos procedimientos fascistas, en cuales a nosotros se nos está privando de nuestro discurso y punto de vista. Algo semejante les sentará por lo menos como una postura poco digna y bien sería sí no intentaran ellos mismos “sacar la serpiente de su agujero”.
Acabando, con toda corazón queremos devolver la nuestra solidaridad a todos los compañeros en Grecia y por todos lados, que con su palabra y acción nos dan fuerza para seguir luchando.
LA LUCHA SIGUE
VIVA LA REVOLUCIÓN
Haris Hadzimihelakis,
Giorgos Karagiannidis,
Alexandros Mitrousias,
Panagiotis Masouras,
Panagiotis Argyrou