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Entendemos, como individuxs posicionadxs en ataque continuo, que no solo la cárcel buscará la flagelación del sabotaje, detrás de ésta hay un tumulto colectivo – sociedad – que legitima el castigo como un elemento normalizado dentro de su existencia y la reproducción de sus conductas. La cárcel magnifica su campo en el momento que nos relacionamos con la fisiología de la sociedad. Carcelero es el Estado, la prensa, las mercantilizadas socializaciones de los espacios, la dictadura de la rutina, el castigo y el poder como componentes hegemónicos de la relación interpersonal y los comportamientos válidos que legitima la sociedad en todos los aspectos de su existencia. El/la carcelero/a se materializa y se abstrae, tomando la tenue figura de la realidad. Es por ello, que manifestamos a través de esta acción, un gesto solidario hacia todxs lxs presxs secuestradxs por la sociedad carcelaria y su espectacular dinámica represiva, basada en principios de autoridad y castigo.

A eso de las 2:30 de la madrugada del día viernes 31 de Enero, nos acercamos al banco Estado ubicado en la intersección de las calles Manuel Antonio Matta con Bernardo O’Higgins -Quilicura- y colgamos un lienzo en las rejas de éste; “lxs caídxs suenan como explosión, lxs presxs nos acompañan en la acción, Sol F. Vergara a la calle”. Se rayó además, en el ventanal del banco, una consigna en alusión a la reciente detención de la compañera Sol Farías Vergara, para luego retirarnos del lugar sin mayores complicaciones.