Sentado desde la catrera que se ha convertido en uno de los lugares donde puedo leer y escribir decido plasmar las palabras que se inquietan en mi cabeza. El bullicio de los cerca de 50 presos con quienes comparto este espacio se hace dueño del ambiente, una tenue luz se acerca a la hoja de papel en la que escribo para darle paso a estas palabras, estas palabras deciden romper el silencio aludiendo a lxs delatorxs.
Se hace necesario tener en cuenta -en la permanente reflexión- que el propósito del Estado es la reducción del-a individux utilizando sus conocidas estrategias que no propiamente son una innovación, sino la rutinaria materialización del castigo a través de la encarcelación, la persecución y la ejemplarizacion. Busca reducir al-la individux a un carnet de identidad, un numero o un código. Busca exterminarnxs moralmente, aniquilar cualquier practica revolucionaria. Pero hay un detalle relevante: cualquier persona que se reconoce dentro el abanico libertario posee la nocion de ubicarse en el lado de la barricada que es el opuesto al del Poder-autoridad. Sin embargo, existen algunxs que se reivindican libertarixs o anarquistas que justifican y avalan la represión, a partir de ese aval-justificación esa reivindicación muta a un simple discurso autohipocrita, estxs pasan a ser del lado opuesto de la barricada lxs vemos enfrente a nosotrxs ya no a lado nuestro.
Si hay encarceladxs no es porque lxs “responsables” de atentados sean lxs culpables de que el Estado tenga que meter a la cárcel a algunxs individuxs con tendencias o prácticas políticas, el Estado-Poder solo aprovecha estos incidentes para forzar, justificar su eficiencia o “seguridad” ciudadana. Esta muy claro que la contingencia política y represiva junto a sus aliadxs plataformistas son lxs unicxs responsables de que algunxs tengamos que estar encerradxs en las fauces del Poder. Por lo tanto, es patético pedir que las personas que realizaron los atentados se entreguen o vengan a cambiar su libertad a cambio de otras personas. A estas personas que hablan de falsos o verdaderxs anarquistas solo les falta pedir una dotación de uniformes de policía a cambio de la delación y colaboración, no han digerido que una lucha es digna cuando posee altos valores revolucionarios, una persona sin vacío moral no entrega a otrx.
En este debate ya no es la prioridad el declararse “culpable o inocente” la prioridad es que no mas compañerxs sean encarceladxs, dentro de esta prioridad esta el dolor que se irradia a la familia y cercanos que no debe reproducirse.
Dentro de la historia de lucha en estas tierras algo que es inevitable resaltar son las aguerridas mujeres del S.F.O.V. (Sindicato Femenino de Oficios Varios) y la F.O.F (Federación Obrera Femenina). En esa época de las décadas de los 20-50 la lucha contra el opresor Estado-Burguesía estaba organizada en sindicatos y dentro de estos -no solo en Bolivia sino en diferentes países de Europa y América- iban surgiendo iniciativas con fuertes lazos solidarixs hacia presxs políticxs de otros países. Estas valientes cholas anarquistas estaban muy concientes de que no se necesitaban presxs anarquistas en ninguna parte. Afines del año 1927 deciden sumarse a la campaña internacional a favor de la liberación de los anarquistas italianos Sacco y Vanzetti, como se sabe eran dos inmigrantes, trabajadores y anarquistas, que fueron juzgados, sentenciados y ejecutados por electrocución por el presunto robo a mano armada y asesinato a dos personas. Algo muy relevante en esta historia es la contingencia de la campaña solidaria que no pedía la cabeza de los autores de atentados, las cholas anarquistas exigían la liberación de Sacco y Vanzetti y mantenían un elevado concepto y practica moral, sabían muy bien que las luchas libertarias no eran el chantaje y el pedir a lxs autores que se entreguen para que sigan sumando lxs presxs políticxs. Aunque ha pasado bastante desde aquellos días la dignidad y las actitudes éticas se mantienen intactas, si ha habido deladorxs, siempre se lxs han visto como a la lacra que con sus actos son ajenxs a alguna lucha contra el Poder. Las cholas anarquistas del S.F.O.V. y la F.O.F. son un buen referente de lucha antipatriarcal y con mucha coherencia han sabido liberarse de los otros patrones que son la acusación y la delación. Actualmente los sindicatos -por lo menos aquí en estas tierras- han sido tomados por troskos. La lucha sindical se ha convertido en un organismo vertical y autoritario, por lo que no tiene nada que ver con una postura anárquica, se ha institucionalizado y solo es un aglutinación de masas que solo sigue los acuerdos entre sus dirigentes y el Estado.
Yo no esperaba que dentro de este capítulo carcelario lxs delatorxs iban a ser los protagonistas estelares. A declarar en contra mía, no esperaba que quienes dicen ser compañerxs pidan engrosar las filas de presxs anarquistas. Por lo tanto rechazo cualquier acto solidario en las que me involucre con individuxs que validan la represión.
Sigo a la espera de salir de la jaula, el motor judicial corre con tata lentitud aun asi me encuentro fuerte y firme. Admiro a todxs quienes siguen luchando en las cárceles de afuera y adentro, una gran sonrisa se apodera de mi rostro al enterarme que el caso bombas tuvo un final, esa es una gran victoria en nuestra historia. Todos los montajes de los Estados tarde o temprano caerán, reitero mis saludos a todxs lxs prisionerxs del Poder que no se rinden, a mi familia y compas. No dejemos que se roben nuestros sueños. La solidaridad es lo que te alienta a un-a presx a no sentirse solx.
Henry Zegarrundo
Preso antiautoritario.