Walter Roble de 19 años y Leandro Pérez de 18, fueron asesinados por un miembro de la policía federal el pasado 26 de setiembre. El hecho ocurrió en Viila Fiorito cuando los muchachos iban a bailar.

Por Sol Wasylyk
Fotografias Cecilia Anton – Walter Sangroni
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«Alguien llega a mi casa y me dice que a Walter le pegaron un tiro. Yo pensé que le habían pegado en la pierna. Corrí, corrí, y llegué. Jamás pensé que iba a estar tirado ahí…un rato antes se había bañado, se había afeitado, en sus zapatillas puso blem y ahora tengo que ir a ver a mi hijo al cementerio…19 años tenía», cuenta desgarrada Marcela, mamá de Walter Roble asesinado junto a Leandro Perez, de 18, en la madrugada del 26 de septiembre en Fiorito. Ayer comenzó la etapa preparatoria de la investigación.
Hasta el momento lo que se sabe, según la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) que acompaña el caso, es que los chicos recibieron varios «disparos por la espalda» del arma de un «policía federal» de 23 años, supuesto custodio de la Casa Rosada que estaría detenido.
Walter y un amigo iban a bailar y en el camino se encontraron con Leandro, después se separan y Leandro se topa con el policía. Momentos después comienzan los disparos. La información que circuló en los medios menciona que fue un «enfrentamiento» y que los chicos habrían intentado asaltar al policía que resultó ileso. En estas semanas se abre la instancia de presentación de pruebas, testigos y pericias en la UFI 11 de Lomas de Zamora que dará lugar a la apertura de un proceso judicial posterior si el Juzgado de Garantías lo define. El fiscal que entiende en la causa es Diego Martín Benedetto.