Recorte desde la prensa:
El gobierno mexicano ocultó un atentado fallido que en enero de este año sufrió el embajador de Chile en México, Germán Guerrero Pavez, por parte de un grupo anarquista similar al que el 8 de este mes envió dos paquetes-bomba al Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.
La Embajada de Chile en nuestro país recibió dos paquetes-bomba similares a los que explotaron el Tec de Monterrey el 3 y el 14 de enero de este año. Los dos paquetes iban dirigidos al embajador, quien había sido amenazado de muerte desde el 18 de agosto del año pasado.
Los cuerpos de seguridad federales y de la ciudad de México permanecieron en alerta al cumplirse un año de que el embajador recibió amenazas de muerte vía correo electrónico por el grupo anarquista que le envió los dos paquetes-bomba en enero.
Los agresores del embajador chileno utilizaron el mismo modus operandi que el grupo que envió los explosivos al Tec de Monterrey y la misma vía para reivindicar los hechos: la página de internet de una red internacional anarquista.
El envío de dos paquetes-bomba dirigidos al embajador de Chile en México se lo adjudicó el Núcleo Insurrecto Sole-Baleno de las Células Autónomas de Revolución Inmediata-Praxedis G. Guerrero.
En su comunicado, el grupo explicó: “los paquetes estaban compuestos con los siguientes materiales: El primero, con un tubo plástico reforzado, dinamita, cables rojos y negros, un interruptor magnético, un caimán eléctrico, una pila de 9 volts, un foco de 1.5 volts, una salchicha de hidrogel no procesada y una caja envuelto en un sobre blanco.
“El segundo estaba compuesto por un tubo metálico, cables diversos, una batería de 9 volts, un foco de 1.5 volts, dinamita, una salchicha de hidrogel no procesada y una caja envuelto en un sobre amarillo”.
Para que los paquetes llegaran hasta el embajador sin causar sospechas, el grupo anarquista simuló que el remitente del primero era la Secretaría de Seguridad Pública y del segundo una oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El grupo anarquista explicó: “los paquetes fueron elaborados con la mayor precisión posible para no detonar antes de tiempo y, en caso que detonasen a la persona equivocada, no le causaran mayor daño físico.
“En el caso que llegasen a las manos del embajador, éste quedaría advertido de que le estamos siguiendo los pasos, así como se lo comunicamos en agosto pasado”.
En ese muy extenso comunicado, el grupo anarquista mexicano reitera que el embajador de Chile en México está amenazado de muerte desde agosto del 2010, “amenazas que en la medida de nuestras posibilidades estamos haciendo lo posible por cumplir y el envío de estos paquetes es muestra de ello”.
Sostiene que de no ser liberados sus compañeros anarquistas que están presos en Chile, se procederá “a la eliminación física (del embajador) por ser el representante del Estado fascista chileno en este país”.
Luego hablan de que la “guerra provocada por Felipe Calderón” es el “pretexto clave para la intervención norteamericana que buscara controlar y explotar a toda costa recursos naturales”.
ATENTADOS SIMILARES. El atentado fallido contra el embajador de Chile en México formó parte de una serie de ataques de grupos anarquistas de varias partes del mundo en contra de las sedes diplomáticas chilenas, en represalia por la muerte del anarquista chileno Mauricio Morales.
Una investigación realizada por el diario digital Puntoporpunto logró documentar varias de estas acciones y la relación de sus autores con grupos anarquistas mexicanos.
El pasado 23 de diciembre explotaron sendos paquetes-bomba en las embajadas de Chile y Suiza en Roma, Italia.
En el primer caso, un hombre de nacionalidad suiza resultó herido de gravedad, mientras que en el segundo un funcionario de la embajada chilena, de nombre César Mella, perdió dos dedos.
El ataque se lo adjudicó la Federación Anárquica Informal, a la cual pertenece el grupo que se adjudicó el envío de paquetes-bomba a la embajada de Chile en México, 10 días después del atentado en Roma.
El 2 de noviembre, la policía de Grecia detectó cinco paquetes-bomba que iban dirigidos a las embajadas de Suiza, Bulgaria, Rusia, Chile y Alemania.
Y un día antes, en Francia, fueron desactivados paquetes similares destinados al presidente Nicolas Sarkozy y a tres embajadas, entre ellas la de México.
Grupos anarquistas europeos de la misma red a la que pertenecen los grupos mexicanos han llevado a cabo acciones de sabotaje en los últimos días, como incendiar furgonetas, liberar pollos de sus granjas y detonar explosivos en campos de golf y en bancos.
El 3 de este mes, el Poultry Liberation Front informó de la liberación de más de 700 pollos de las granjas en las que se encontraban.
En su comunicado, el grupo anarquista consideró “individuos” a los pollos y explicó que los liberó “de la sucia, estéril y estrecha prisión, a una vida de libertad, sin miedo a la muerte”.
En México, el 22 de septiembre del 2009, una célula del Frente de Liberación Animal se adjudicó la explosión de varios artefactos en el Distrito Federal, en protesta porque, dijeron, la empresa Novartis “utiliza a animales inocentes para torturarlos y esclavizarlos haciendo tratados con HLS”.
Todos estos grupos, incluidos los mexicanos, se comunican entre sí a través de varias páginas de internet.
El grupo que se adjudicó el envío de paquetes-bomba a la embajada chilena en México y que mantiene su amenaza en contra del embajador se ha pronunciado a través de estas páginas por “la expansión del sabotaje, la guerra social y la destrucción de lo que nos oprime y nos transforma en esclavos”.