Desde la prensa convencional:
Un oficial de la Metropolitana detenido por ser parte de un grupo nazi. La Policía Federal detuvo a dos miembros de una organización nazi que se dedicaba a adoctrinar adolescentes en prácticas antisemitas. Uno de los arrestados es oficial de la fuerza Metropolitana.
Los allanamientos en los que se desbarató la banda se realizaron ayer en forma simultánea en viviendas de Córdoba, Ituzaingó y en la zona sur del gran Buenos Aires. Allí se secuestraron documentos y computadoras que quedarán en la causa como pruebas. La acción policial fue el resultado de una investigación que desde hace un año efectúa en silencio la Unidad de Investigación de Conductas Discriminatorias de la Policía Federal.
«Esta organización, llamada Alba Thulle, se dedicaba a reclutar jóvenes de entre 15 y 17 años a través de Internet para introducirlos en la doctrina de la superioridad de raza, la xenofobia y el antisemitismo», dijo a Télam el subcomisario Daniel Pérez, titular de esa unidad.
Según el jefe policial, la investigación se inició a raíz del dato que un particular acercó a la entidad judía DAIA, que a su vez la elevó al juzgado federal 3 de Morón, donde se ordenó el inicio de las averiguaciones.
El detenido en Córdoba sería el cabecilla de la organización sobre la cual «no se descarta que sea una célula que tenga contactos con otras situadas en el extranjero», explicó Pérez, quien detalló que entre los elementos secuestrados hay abundante bibliografía, discos compactos, computadores con mucha información sobre el «Tercer Reich», proclamado en la Alemania nazi, y libros de esoterismo y misticismo.
«Trabajan para adoctrinar a estos chicos que lamentablemente terminaban conmovidos por el régimen nazi», analizó el jefe policial.
Además de documentos, la Federal también requisó durante los allanamientos armas poco convencionales. «En la vivienda de Ituzaingó se hallaron manoplas, cuchillos, bastones extensibles de metal, dos matafuegos unidos con cinta adhesiva y un equipo de comunicación tipo handy unido por un cable, lo cual no configuraba un explosivo pero servía para la intimidación», aportó Pérez. Y agregó: «En el grupo había distintos niveles y los integrantes tenían que escalar para llegar a los lugares más altos».
Según publica hoy un matutino porteño, el oficial de la Policía Metropolitana que fue detenido por skinhead es Gabriel Sobenko. El joven tiene 21 años y estaba la fuerza desde septiembre de 2009 ya que ahora fue pasado a disponibilidad por el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. En caso de corroborarse su imputación quedará fuera de la institución.
El Ministerio del Gobierno de la Ciudad emitió un comunicado para decir que “el ministro quiere dejar en claro que esta conducta, por más individual que haya resultado, contradice el espíritu humanista de la formación policial, que se imparte en el Instituto Superior de Seguridad Pública, basada en el respeto a los derechos humanos y las garantías constitucionales”, consigna el mismo diario.
DE CLARIN:
Todo comenzó por una denuncia realizada en octubre de 2010 por la familia de una adolescente que había sido atrapada ideológicamente por una red xenófoba. Primero, se hizo una presentación ante la DAIA; luego en la división de Conducta Discriminatoria de la Policía Federal. Finalmente, se logró desbaratar una banda cuyo objetivo era imponer la idea de una «supremacía racial», y se arrestó a su líder y a otro integrante que resultó ser oficial de la Policía Metropolitana porteña.
El caso se conoció anoche, pero recién hoy el Ministerio de Seguridad de la Nación aportó datos más precisos, como las identidades de los detenidos: Carlos Belveder, quien ayer fue capturado en Córdoba, y Gabriel Sobenko, policía metropolitano arrestado en Lugano.
Anoche, el ministro porteño de Seguridad, Guillermo Montenegro, anunció el pase a disponibilidad del oficial Sobenko, de 22 años, y aclaró que si se corroborasen las acusaciones, será desplazado definitivamente de la Policía Metropolitana.
«Se investigó por más de 10 meses y, luego de tres allanamientos que se realizaron en Córdoba, Ituzaingo y Lugano, se logró finalmente detener a dos integrantes de esta banda que se autodenominaba Alba-Thule, un término muy usado por el nazismo (relacionado con la supervivencia del hombre blanco en el mundo)», había informado el subcomisario Daniel Pérez, a cargo de la Unidad de Investigaciones de Conducta Discriminatoria de la Policía Federal.
Mientras un tercer integrante de esta red, con residencia en Ituzaingo, continúa prófugo, se informó que los otros dos detenidos quedaron a disposición del juez en lo criminal Juan Pablo Salas, acusados de presunta infracción a la ley antidiscriminatoria, que castiga con penas de un mes a tres años a quienes «realizaren propaganda basados en ideas de superioridad de una raza…».
Según se informó, esta red se dedicaba a «la difusión de teorías de superioridad de la raza, ideología neonazi», lo cual «infringe la ley», así como al «reclutamiento y adoctrinamiento de jóvenes».
Por lo pronto, en los allanamientos también se secuestraron «varias CPU y CD con propaganda nazi, banderas con cruces esvásticas, distintos elementos para captar a sus adeptos a esta doctrina, y también para ejercer la violencia, como manoplas y bastones extendibles de metal, entre otros», informó Pérez.
Esta banda operaba sobre todo por medio de internet, «aunque también hacía contactos personales con la gente que reclutaban», confiaron fuentes de la investigación. En el caso de la familia que radicó la denuncia, se supo que la chica era invitada a sumarse a la banda a través de mensajes provenientes de la página http://www.atithero.com.
Mientras la DAIA mostró «satisfacción» por el accionar policial, en la causa ahora se estudia si esta red tiene ramificación internacional o mantuvo vínculos con otras bandas neonazi y de skin heads; mientras que el subsecretario de delitos complejos, Miguel Angel Robles, sostuvo que se «está investigando si podría haber alguna conexión con el atentado explosivo que tuvo lugar en la sede del Círculo de Suboficiales de la Policía Federal», ya que en los allanamientos se halló un dispositivo explosivo montado con dos matafuegos portátiles de automóvil y un teléfono celular, todo sujeto con cinta de embalaje.
Lamentablemente llegamos a conocer a estos personajes.. los Beldevere de Córdoba.. no solamente al que están acusando sino a su hermano, esos tipos no tienen límites.. Esperemos que este episodio tenga sus frutos.. de lo contrario la lucha la seguimos nosotrxs!! Al menos por un tiempo andarán con la cabeza baja!