Comunicado: |
El pasado domingo día 24 de julio colocamos un artefacto explosivo en una caseta del campo de golf de Sant Cugat del Vallès, formado por una pequeña olla “express” con pólvora negra hecha a mano y un temporizador digital.
La deflagración no causó daños económicos importantes, pero este tampoco era nuestro objetivo. Nuestra voluntad se dirige a romper la ofensiva tranquilidad en la que descansan los sectores sociales más privilegiados, absolutamente ajenos a los dramas cotidianos que se viven en los pueblos y barrios humildes de todo el territorio catalán. Esta casta de políticos, empresarios, y otros parásitos sociales que viven seguros en sus bastiones de lujo, jugando al golf y disfrutando de todas las comodidades que les faltan a la mayoría de la sociedad, tienen responsabilidades muy concretas en la política de terror económico que está imponiendo al pueblo, destinada a mantener los beneficios de la patronal a costa de la explotación y la miseria de los y las trabajadoras. La decisión del Gobierno de silenciar esta acción, obedece a su política de manipulación informativa, consistente en aplicar un cordón sanitario de censura en torno a expresiones de lucha que podrían contagiarse y contribuir a desestabilizar la paz social, cada vez más amenazada por procesos de lucha y resistencia colectiva en claro crecimiento. Esta acción es nuestro grano de arena a una lucha en la cual, desde sus múltiples frentes, es necesario que todos y todas tomemos nuestro compromiso para articular una fuerza colectiva que augmente gradualmente su presión hasta tumbar la estructura de explotación que actualmente sufrimos. Organicemos el odio. 26 de Julio del 2011 |