«En la noche del 8 de junio, 132 gallinas fueron rescatadas de una granja avícola al norte de Karlskoga en Suecia. Vivían entre 7 y 9 por jaula con suciedad, la contaminación y el ruido.
Su destino era producir hasta el último día de sus cortas vidas. Ahora van a vivir felices y, por primera vez, extenderán sus alas y sentirán el calor del sol en sus plumas. ALF«