Durante la noche del viernes al sábado, unos desconocidos incendiaron cinco coches pertenecientes a los guardias de la prisión de Ittre en su estacionamiento al frente de la prisión. Los cinco coches fueron destruidos por completo.
Por la tarde, los guardias se pusieron en huelga durante varias horas para protestar contra este violento acto de venganza, diciendo que el clima de trabajo se está volviendo cada día peor.
En una entrevista con un portavoz del Ministerio de Justicia y del Sindicato de los Guardias, ellos dicen que los guardias se vuelven más y más acosados por los presos, ex presos, familiares y amigos de los presos. Dicen que es muy frecuente que un guardia sea reconocido cuando no está en servicio, sea insultado e incluso golpeado. Asimismo, las amenazas se hacen a menudo, las cuales conducen a represalias en frente de sus casas, etc, etc. El Sindicato está diciendo que «una molotov contra la casa de un guardia ya no es una excepción» y el Ministerio denuncia el aumento de intimidación y amenazas contra los guardias y el personal de la prisión, citando un ejemplo donde «guardias, médicos, directores y asistentes sociales, que trabajan en el módulo de aislamiento de la cárcel de Bruges sufren insultos cuando salen de la prisión, hostigamiento y se les toman fotografías sistemáticamente.»