Sacado de la pren$a
Neuquén > Por segundo día consecutivo, la Comisaría Nº 19 del barrio Confluencia fue atacada por un grupo de jóvenes que sorpresivamente arrojó piedras contra el edificio e incluso una bomba molotov que impactó de lleno contra una ventana.
El elemento provocó cierto ahumamiento, que fue rápidamente extinguido por el personal policial que se encontraba en ese momento a través del sistema contra incendios que tiene la unidad policial, ubicada sobre las calles Paimún y Las Grutas.
Fuentes policiales informaron que el ataque tuvo lugar el lunes, alrededor de las 20, cuando un grupo de unos 30 jóvenes irrumpió en el lugar y comenzó a arrojar piedras y otros elementos contundentes contra la unidad policial. En procura de hacer cesar la agresión, se solicitaron refuerzos a la Unidad Especial de la Policía (Uespo) y a la Metropolitana.
Para esto, el grupo que apedreaba la comisaría sorprendió con una bomba molotov que impactó contra la ventana de un baño de la comisaría, sobre la calle Paimún. El elemento generó ahumamiento, que fue mitigado rápidamente por el personal que se encontraba presente, sin provocar mayores daños. Los voceros indicaron que nadie resultó lesionado y que tampoco hubo demorados.
Con la intervención de fuerzas antimotines de la Policía, que arrojó balas de goma para disuadir a los atacantes, cerca de la medianoche se logró controlar la situación.
Hasta ayer la Policía desconocía el motivo de la agresión. Para los voceros policiales “fue un ataque deliberado, uno más de los que sufre la comisaría, que no tiene razón de ser”. Entre medio están los vecinos, cansados de esta situación.
Sobre el grupo atacante señalaron que en su mayoría son jóvenes de familias conocidas, muchos menores de edad, que se cubren el rostro cuando se ven involucrados en hechos de estas características.
Es el segundo ataque consecutivo que sufre la unidad después del enfrentamiento del domingo por la noche, que finalizó el lunes, en horas de la madrugada. En la oportunidad, tampoco se registraron lesionados ni hubo demorados, aunque algunos vehículos secuestrados por la Policía, estacionados dentro del predio de la comisaría, sufrieron serios daños, desde la rotura de parabrisas hasta lunetas.
Ayer, las fuentes aseguraron que la Policía estaba preparada por prevención en caso de que los incidentes volvieran a repetirse durante la jornada.