España: manifestación frustrada y venganza nocturna por el desalojo del C.S.O. Casa das Atochas

Bueno, este fin de semana me lo pasé en Coruña, con lxs compañerxs del CSO Casa das Atochas, desalojadxs recientemente por efectivos de la Unidad de Intervención Policial y de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad, armados de tal manera que parecía que iban a la 2ª guerra mundial.
Recordar que el pasado martes, día en el que tuvo lugar el desalojo, a las 20:00 de la tarde, hubo una concentración en la Plaza del Obelisco a la que fueron unas 200 personas, cifra más que satisfactoria dado el carácter improvisado de la protesta. En esta concentración, la policía no quiso dejar salir a la gente en una marcha hasta la zona de la okupa, ante lo que lxs activistas, bastante cabreadxs ya por el desalojo como para tener que aguantar las impertinencias de semejantes bastardos, decidieron empujar y romper el cordón policial, desbordando a la policía que, al igual que nosotrxs, no se esperaba a tanta gente.(Podéis encontrar más info de esto aquí).
No obstante, lo visto el sábado fue no menos que decepcionante, sobre todo si lo comparamos con la increíble respuesta que obtuvo la mani del pasado mes de Diciembre, dónde rondábamos las 800 personas. En la plaza del Campo da leña (mal llamada Plaza de España) se fueron concentrando a partir de las 18:00 un grupo que apenas superaba los dos centenares de personas. Este resultado, contrasta con la intervención policial que literalmente sitió la plaza con 15 grilleras (unos 90 uniformados) sin olvidarse los cascos, los escudos, la porrita y el rifle para disparar bolas de goma. De algún modo, creemos que esto ha repercutido en que muchas personas que vieron el percal, decidieran disimular y meterse en alguno de los bares de la zona o simplemente, seguir calle arriba como si la cosa no fuese con ellxs. La policía comenzó desde el principio a identificar y registrar a fondo a todxs lxs presentes, por lo que fue requisado todo el material pirotécnico y las antorchas que habían llevado para dar ambiente a la movilización e incluso un globo de papel que pretendíamos echar a volar que fue confiscado con la excusa de que «no puede pasar nada que se pueda quemar». Bien, la próxima vez, nos manifestaremos en pelotas porque la ropa, señor agente, también se puede quemar así como sus grilleras o usted mismo, no nos tiente. Destacan el curioso caso de una joven de 15 o 16 años que lloraba desconsoladamente porque la policía le dijo que tendría que ir con ellos a comisaría, dado que no llevaba encima su DNI. Parece que al no encontrarse familiarizada con las identificaciones policiales, la pobre chiquilla pensó que se la llevarían al calabozo. Además, destaca también el caso de otra chica que cometió el craso error de sacar fotografías a la poli, siéndole requerido su DNI y al no llevarlo encima, la retuvieron, momento que aprovecharon para borrar todas las fotos que la compañera había tomado de la concentración.
A medida que la masa manifestante fue creciendo, la policía abandonó ya sus intentos de solicitar la documentación a lxs presentes y fue entonces cuando se fueron distribuyendo por toda la plaza, formando cordones policiales en las dos salidas principales además de colocar otro justo enfrente de la pancarta. Entonces, la policía nos comunicó que no nos estaba permitido manifestarnos por el recorrido que habíamos pensado y aunque en un primer momento se nos ofreció la posibilidad de cambiar el lugar de la mani a una zona bastante más alejada del centro (demostrando así que lo que le molestaba a sus jefxs era que la gente «normal» de la ciudad se enterase del verdadero tinte del desalojo así como del miserable a cuyos intereses este respondía), tras hablarlo decidimos que no pensábamos aceptar su mierda de misericordia prepotente. Al final, se nos informó de que si en media hora no despejábamos la plaza, cargarían contra nosotrxs, usando como excusa (y no es broma, os lo aseguro) que querían irse a casa a ver el partido del Barça – Madrid. Se nota que su «privilegiado» cerebro no les da para nada más que para tan superflua actividad lúdica. Aquí fue cuando definitivamente decidimos leer el comunicado redactado tras el desalojo para luego dar por concluída la manifestación que no se manifestó porque en esta «democracia», la libertad de expresión es sólo otra broma de mal gusto.
Aquí debemos hacer un inciso. En la concentración, hay que tener en cuenta que se contaban niñxs de 15-16 años sin ningún tipo de motivación política más allá de las actividades a las que algunxs acudían en el espacio desalojado, además de algún/a vecinx del barrio y etc. La cuestión es que no podíamos arriesgarnos a una carga policial en aquel momento y por ello decidimos, entre comillas, rendirnos.
No obstante, la cosa no se terminó ahí y más tarde, alrededor de las 22:00 de la noche, varios grupos de incontroladxs encapuchadxs diseminados por las inmediaciones del mercado de San Agustín, causaron destrozos en mobiliario urbano y demás objetivos, cebándose especialmente un bloque de alrededor de 30 personas que en la calle Marqués de Pontejos y aledaños, reventaron a pedrada limpia los cristales, cajeros y puertas de un total de 4 entidades bancarias, 3 de ellas contiguas (Banco Santander, Banco Pastor y Nova Caixagalicia en Marqués de Pontejos y más adelante otra sucursal de Caixa Galicia), además de cruzar contenedores en la carretera y causar daños en una cabina telefónica. Pese a lo desorganizado de la acción, afortunadamente no se han producido detenciones aunque la policía dijo que seguirá con la investigación. Esto no tardó en ser reflejado por los medios burgueses con testimonios como que la policía calificó de guerrilla urbana los sabotajes y que todos los partidos condenaron tan «repudiable» y «deleznable» acción. Nosotrxs no nos esperábamos menos de la clase política coruñesa y lo cierto, es que nos importa bastante poco, por no decir nada, la opinión de esxs chupópterxs. Ellxs se lo han buscado.
Tenéis la cara de decirnos que esperáis que nos disculpemos por dar rienda suelta a nuestra ira en unas circunstancias como estas, causadas por la cruel crisis económica, producto derivado de las políticas neoliberales con las que vosotrxs, servís a los intereses de esos bancos que se siguen llenando el bolsillo y el vientre a base de esclavizar y masacrar al 3º mundo. No tenemos nada por lo que agachar la cabeza. Lxs únicxs que deberíais replantearos vuestra conducta sois todxs lxs clase media felices y amoldadxs al modelo de perfectx ciudadanx sumisx, gregarix y predecible que en esos momentos mirabais plácidamente el partido mientras en vuestra ciudad se está potenciando un ocio artificial basado en la multinacional y el plastificado imaginario capitalista, con ejemplos como la nueva Marineda City y siempre en detrimento de los derechos y libertades de la ciudadanía, que ve cómo de manera paralela al crecimiento de la ciudad, se desenvuelve una política represiva mucho más salvaje, materializada en registros «rutinarios», multas sin motivo aparente, irregularidades varias en los procesos para satisfacer los intereses de lxs cuatro parásitos de siempre y hostigamiento constante a las personas que intentamos visibilizar y resolver el conflicto.Me ha hecho gracia (reir por no llorar) una señora que ha salido en un vídeo parloteando con lxs periolistillxs de turno, afirmando que «no es justo que si una persona tiene un piso y está pagando impuestos, otrxs estén de okupas». ¿No es justo?, ¿sabe usted lo que no es justo?, se lo diré. No es justo que un impresentable llamado Juan Pérez Paz que ya lleva una larga lista de juicios por delitos urbanísticos, venga a darnos lecciones de moral y justicia. Que un impresentable llamado Juan Pérez Paz al que nadie soporta en su barrio porque es culpa suya que ahora se esté construyendo de manera salvaje mientras aumenta exponencialmente el número de viviendas vacías, venga a darnos lecciones de ética. Que un impresentable llamado Juan Pérez Paz con 15 casas se dedique a echar a unas personas que han recuperado y adecentado un espacio que llevaba décadas abandonado. Que un impresentable llamado Juan Pérez Paz haya caído tan bajo de introducir individuxs previamente pagadxs por él en viviendas ajenas para que causasen destrozos o molestasen a lxs vecinxs de manera que estxs se planteasen el mudarse y poder especular tranquilamente con sus viviendas (mobbing inmobiliario). Y sobre todo, lo que no es justo, ni lógico es que aquellxs que dicen representar a la justicia, hagan la vista gorda en casos de corrupción y delincuencia sólo por los intereses económicos que hay detrás. Eso es lo que no es justo, si usted paga impuestos y obedece esas leyes que según dice, tanto le molesta tener que tragar, es mayormente porque le da la gana, porque quiere aparentar, igual que el resto de prototipos de autoestima que se ven caminando por la ciudad, que es la ciudadana más honesta y ejemplar. Si no le parece bien lo que hacemos, señora mía, después no se queje cuando el hay-untamiento no desarrolle alternativas culturales o cuando la policía apalee a su nieto por manifestarse pacíficamente. Su problema es la ignorancia

En un mundo gris y enfermo dónde la imaginación es un delito, soñar con un mundo nuevo y poner en práctica nuestras ideas para convertir los sueños en realidad, se ha convertido en una necesidad vital para muchxs de nosotrxs y en una clara forma de subversión ante el silencio establecido y la imposición de la no-vida. Porque algunxs no encontramos la felicidad en sus centros comerciales ni en sus altares de la diosa mercancía.

En fin, lo hecho, hecho está. Ahora sólo nos queda esperar y okupar otra casa vacía, otra de tantas casas que se encuentran presas de las constructoras y su especulación, del mobbing y la mafia inmobiliaria. Porque nada ha terminado, la fiesta sólo acaba de empezar.
Un desalojo, otra okupación.
Desalojos han sido disturbios.«Cuando la necesidad es soñada socialmente, el sueño se hace necesario» Guy Debord

Más información: Revista anarquista Abordaxe
Ejemplos de cómo la prensa reflejó los actos vandálicos aquíaquíaquí y aquí.

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