NI DICTADURA NI DEMOCRACIA
¡QUE VIVA LA ANARQUÍA!
Se cumplen 35 años de la ultima dictadura militar en Argentina, la cual repudiamos así como a sus genocidas y cómplices (que, dicho sea de paso, hasta la actualidad siguen ocupando cargos y formando parte del engranaje jurídico-eclesiástico-político y militar que sostiene la dominación capitalista sobre nuestras vidas, que responde, (a través de la fuerza), a los intereses de Ixs privilegiadxs, a la dictadura del capital.
Como anarquistas afirmamos que TODO ESTADO ES TERRORISTA; que la democracia es tan sólo una máscara con la cual el lobo se disfraza de cordero mientras que «la casa este en orden», es decir, mientras que el pueblo permanezca callado y sumiso delegando su libertad; votando, legitimando su miseria, su sometimiento, su explotación y su esclavitud.
Si el pueblo se organiza, lucha y se rebela ante el orden existente saliéndose de sus causes legales, el poder cambia su mascara y se convierte en dictadura.
Estas son las dos caras de una misma moneda
Fascista es el Poder sea de izquierda o derecha, demócrata o militar. Siendo el objetivo del sistema establecer un mecanismo de control y dominio, está forzado a seguir la única lógica que le es útil; la represión, el genocidio y el crimen. Por eso gritamos: TODO ESTADO ES TERRORISTA!
Exponiendo que incluso décadas antes del ultimo golpe militar (1976) comenzó un plan sistemático de represión que persiste y continua en vigencia hasta la actualidad (con otra careta, por supuesto) mostrando la farsa y la hipocresía que tiñen esta democracia burguesa.
Democracia que hoy en día, maquillándose demagógicamente como un gobierno «progre» (que paradójicamente se jacta de alzar mas que ningún otro la bandera de los derechos humanos mientras mantiene encarceladxs a mas de 5.000 luchadorxs sociales y lleva en su haber el haber aprobado de la «ley Antiterrorista»), criminaliza la protesta continuando con un régimen militar-policial maquillado de democracia que cotidianamente persigue, amedrenta, encarcela, tortura, reprime y asesina a aquellxs que se rebelan y luchan contra el orden establecido.
Mediante estos mecanismos el Estado deja en claro que todxs aquellxs posicionen en disidencia al estado actual de las cosas y resulte una amenaza al poder será tildadx de terrorista y recibirá su correspondiente castigo para que ninguna oveja se salga de su rebaño.
Nuestra lucha es por la destrucción de todo modelo opresor, de todo Estado, de todo gobierno y de toda autoridad.
Nuestra lucha es por la erradicación de la obediencia y del germen de autoridad que pesa sobre la humanidad obstaculizando el normal transcurso de la vida como impedimento hacia la libertad.
Porque no existe ningún aparato o institución
MAS TERRORISTA QUE EL ESTADO!
¡QUE VIVA LA ANARQUÍA!