– El banco de protones en el ribera de la zona de Vironas.
-El local de reunión del PASOK (partido gobernante) en Moshato.
– Dos vehículos de una empresa de seguridad en Gizi.
-Moto personal de un policía que vive en Exarchia (calle Asimaki Fotila).
Dedicamos estas acciones a nuestros compañeros presos acusados en el caso de la «Conspiración de las células de fuego» que tratara a partir de hoy en la corte marcial político de la cárcel Koridallos. Tres de ellos han asumido la responsabilidad política de la organización, mientras que otros niegan su participación, pero mantienen intacta su rebeldía y dignidad. Nos comprometemos a que no vamos dejar ningún revolucionario encarcelado solo. Estos actos violentos de resistencia no sólo son justos, sino también el deber de toda persona que se pone en contra de un mundo donde reina la explotación y la injusticia y el dinero es el encargado. Los diversos acuerdos y desacuerdos deben ser discutidos, lo que no es negociable es: la solidaridad entre individuos y grupos que luchan por la libertad en todos los sentidos y con todos los medios.
Además, hacia el nuevo tratado que tipifica como delito las relaciones sociales, políticas y personales (como en el caso de la famosa «casa de seguridad» de Halandri, pero recientemente el caso de los cuatro compañeros buscados por incendio en Salónica), respondemos con mas rabia y aún más ira, más litros de gasolina y botellas de butano. Por supuesto, no nos olvidamos de los esbirros famosos repugnantes del sistema, los periodistas, que por un salario y una carrera, y al paso se burlan de la libertad y la dignidad de nuestros compañeros, repitiendo las mentiras de la policía y presentando diversos escenarios de su imaginación, para tratar de condenar y destruir vidas y reputaciones, antes que «la justicia civil» lo haga oficial. Deben saber que en este lado de la guerra, la memoria y el honor están por encima, y tarde o temprano van a pagar por el sucio papel que han elegido en la vida.
Finalmente, queremos decir que hemos elegido actuar en este supuesto, «dura» el fin de semana antes del inicio del juicio, cuando la policía libero a sus perros visibles y ocultos , con el temor de un nuevo ataque armado, a romper este forma en que el terror y el miedo que ell Estado trata de imponer a la sociedad y las personas que están luchando. Mientras el Estado no es capaz de reparar los agujeros de un sistema que esta colapso, la soga aprieta y las medidas se intensificarán. Debemos ser firmes y actuar con todo nuestro poder, hasta la Revolución y la Liberación, social e individual.
Libertad prar H. Hadjimihelakis, Argirou P., G. Tsakalos que han tomado la responsabilidad política de la «Conspiración de las células de fuego» y Massouras P., Karakatsani K., Mitrousias A., G. Karagiannidis que están en prisión por el mismo caso .
Solidaridad a todos los anarquistas y los revolucionarios encarcelados.
La lucha por cualquier medio – Primera Revolución y siempre.
Lobos de la Solidaridad (Wolves of Solidarity)