“Entregados a la guerra sin parar, disparar, boicotear, el riesgo siempre estará.
Anónimos dando el paso a la revuelta!”
El pasado 11 de diciembre, el intento de expropiación de un banco Estado rompió con la paz del contrato social. Desgraciadamente, la acción terminó con un expropiador asesinado por un esbirro, mercenario a sueldo del Estado, y dos compañeros fueron arrestados posteriormente.
Los negros corazones de la anarquía se llenaron de dolor, y se armaron de más odio contra el Poder, al saber que un antiautoritario había caído, uno más en esta larga guerra contra el Estado, el capital y la sociedad. La sociedad que felicitó al guardia asesino, que celebró la muerte del compañero y que clama por más sangre anarquista. La misma masa que todos los días agacha la cabeza en el trabajo asalariado.
Pero los rebeldes afines no agachamos la cabeza ante nadie, no nos resignamos a ser parte del espectáculo miserable de lo existente, y determinados por nuestras convicciones pasamos al ataque multiforme, sabiendo que la insurrección no es un hipotético levantamiento “que viene”, no es una guerra de clases dirigida por inexistentes vanguardias de pacotilla, sino que sin respetar etapas de acumulación de fuerzas, ya se está viviendo en el combate minoritario en distintos países del mundo, escupiendo sobre cualquier jefatura y sin centros de mando.
Una vez más, la prensa, la policía y las autoridades anuncian que un anarquista ha muerto, pero nosotros sabemos que vive en la memoria y en la lucha, en las consignas y en las acciones, en los panfletos y en la propaganda por el hecho.
No abandonemos ni un segundo a los dos detenidos, que reivindicaron dignamente al compañero muerto, frente a la prensa maldita.
Libertad a Hermes González, Alfonso Alvial, Mónica Caballero, Francisco Solar y todos los presos políticos anarquistas y rebeldes!
Compañeros Claudia López, Mauricio Morales, Sebastian Oversluij ¡Presentes en la Ofensiva Antiautoritaria!!
Rojoscuro