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Los días se suceden y la noticia sigue allí. De a ratos empeora.

Conferencia de prensa una tras otra.

Macri larga primero, luego de lxs primeros dos asesinatos. Fernandez, Anibal Fernandez, le sigue.
Y vuelven una y otra vez.
La cadena de conferencias se ha hecho tan larga que hasta los mismos okupas acabaran dando una al quinto día, ya con cuatro asesinatos.

Un sin fin de explicaciones.

Un sinfin de esos que promete amor eterno.

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Macri comienza buscando concentrar hacia la derecha.

El gobierno nacional  juega una táctica riesgosa en esta batalla pequeña de esta guerra menor.
Le importa tan poco, sabe que podrá intervenir cuando quiera y controlar la situación de la forma que sea necesaria, mientras tanto, disfruta de lxs muertxs que le ha cargado a Macri, y porque, no los que vendrán.

La televisión se llena de desconocidos, aún para lxs militantes o activistas más al tanto de la izquierda capitalina.
Las palabras suenan distinto.
Una mujer "boliviana" hablando y proclamandose del pueblo latinoamericano.
Otro más que se dice de ese pueblosinfronteras.
Una mujer que quien sabe de donde será se dice pueblo, unido, que núnca será vencido.
Todxs  y cada unx de ellxs anuncian su determinación de quedarse.
Son cada vez más.
Y de ahí no se van.
Uno de ellos muestra sus manos y advierte que prefiere usarlas para trabajar no para tirar piedras.

En el medio de esta belleza de imagen

se intala esa sombra voraz que arrasa con todo : el miedo.

El miedo.
El miedo.
EL MIEDO.

No se instala, lo instalan.

Una maquina feroz son los medios y entre cada una de las conferencias llenas de mentiras que llevan al desconcierto y meten miedo, se mete más miedo y más miedo.

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LA POLICIA SE DISTINGUE LA PATOTA NO

La esencia del miedo es lo desconocido.
El desconcierto es una forma de alterar una vida rutinaria.

Sin siquiera justificar su interés, un grupo de violentxs entra en la segunda noche al predio ocupado por cientos de familias.
Asusta.
Dispara.
Mata.                            Un muerto más.

Los vecinxs de los edificios de enfrente, que no saben quien es quien, ni quieren saberlo, quieren que todxs se vayan.
Macri ya aviso y explicó que si toman ahí pueden llegar a tomar Palermo,  con esta cosigna los vecinos llaman a cacerolear a toda la ciudad.
Pocxs responden.
No solo porque no se quieren meter sino también porque casi nadie se banca llevar el mote de xenófobo que también ha instalado la tv.
No importa. Los vecinos del Sur, envalentonados, reclaman su igualdad con lxs del Norte.
Los que no se meten para nada, no logran dejar de verlo por tv. El conflicto llega a todxs.

Indignados.
Todos indignados
Perdidos.
Desconcertadxs.
Lxs de adentro, lxs de afuera, lxs televidentes.
Desconcertadxs.

Intentando indagar que piensan lxs demás de todo esto para intentar vislumbra para donde se inclinará la balanza.

El caos generado en las mentes.
La confunsión que lleva a la indesición.
La conciencia social puesta a prueba.
Un conflicto social llevado a un punto que pone  a la sociedad a prueba: ¿quien tomará posición?, ¿de que forma, hacia que lado, en que tiempo?,
y pone en discusión la necesidad del estado, como poder, como control, como dosificador de derechos y balas, garantizando una paz que lleva  a la muerte a un niñx cada seis segundos en el planeta y 25 niñxs por día en la Argentina por enfermedades parientes de la falta de alimentos.

El estado nacional se ausenta. Se genera el caos. El macrismo es un estado impotente, prepontente y  xenofobo declarado. El estado nacional se rasga las vestiduras por esto en el día de los derechos humanos mientras una mujer en el sitio ocupado se pregunta,     y nos pregunta    , que si es ese día ¿cómo es que ellxs están ahí? y reclama lo mínimo que siente merecer: pan, trabajo y una vivienda digna.

Un hombre, desde la okupa, pidiendo auxilio con toda su expresión facial pide AGUA. si. AGUA. Para las mujeres embarazadas y lxs niñxs de la okupa. El agua no se le niega a nadie dice él, desconociendo la absoluta realidad de nuestros días.

El estado de la ciudad se declara incapaz de contener esto con su propia fuerza policial, necesitaria más fuerza de choque.

El estado nacional expresa lo mismo pero su petulancia no puede aguantarse mostrarse impotente y con su  sonrisa burlona Fernandez, Anibal Fernandez, se abre de gambas ante todo el pueblo. No intervendrá.

Y la noche llega otra vez.
Y si no hay policia hay caos parecen decir las imagenes de las cuales hasta mi madre desconfia ¿que pasa ahí? me pregunta confiando en que lo sepa todo.

Lxs vecinxs de afuera se enconan de a poco contra el poder nacional tanto como contra el de la ciudad.

Reclaman.
Suplican.
Se sienten huerfanos.
Tanto los de afuera como los de adentro de la okupa.
Algunxs esgrimen ciudadania, como diciendo, si nacional y popular, pero sobre todo nazional queremos al gobierno.
Las más pobres, las de adentro, apelan a la tristeza y el duelo de Cristina que las iguala por sus múltiples pérdidas.

Cristina.
Cristina no apareció nunca para ellxs.

El festival por los DD.HH. se suspendió y ella apareció y dió un discurso con Hebe y Carlotto, a su diestra y su siniestra, ambas  convalidando, intentando dar fe, de una mentira atroz que en Soldati se encargaba la gente de desenmascarar: el respeto de los DD.HH. es una política de este gobierno nacional.
Más de dosmil personas refutaban, exhibian en Soldati solo la punta del Iceberg de la magnitud de esa mentira.

Y Nora Cortiñas era la única madre que estaba allí,
en el terreno okupado, admitiendo, sin decirlo, eso.
Parada en el mismo lado en el que siempre se supo parar. Son lxs demás lxs que se corrieron para el otro lado.

Y la noche llegó de nuevo.

Y los vecinos respetables se seguian sintiendo huerfanos.
Y pedian seguridad.
Y pedian a la policia.
Y pedian y pedian.
Y otra andanada de violencia aterrorizó a todxs, otro grupo "no identificable" entró a la toma a matar.
Y lo logró.
Otro muerto más.
19 años.
La gente intentaba guareserse a la luz que iluminaban para las cámaras-Por fin los medios servian de algo-

Lxs jueces daban ordenes que no se cumplian, salvo, por supuesto, aquella primera que ordeno desalojar.
Ya nadie sabia que pensar.
La confusión habia llegado a un grado tal, luego de cinco días, cuatro asesinatos -y no olvidemos a la ñiñita de 2 dos años que aún sigue tan mal - que se volvia peligroso. Quedaba en extrema evidencia que el juego era de poder,  entre los poderes, por el poder y para él ... el resto de nosotrxs solo estabamos pintados.
Eramos muñequitos de papel en el juego de dos grupos de tipxs ricxs, asqueados de dinero, jugando a aquel viejo juego  de guerras y territorios con nosotrxs.

Eramos.     Somos.        ¿Seremos?

Creo que más de unx sigue haciendo esfuerzos por retener en su inconciente eso que vio, esa realidad que se revelo: que nuestra comunes vidas son insignificantes para ellxs.
Una realidad que aterroriza cuando se advierte, también, quienes tienen las armas.

Y en el medio de la desesperación generalizada,

un telefono se levantó
y los medios anunciaron que el gobierno nacional llamaba al de la ciudad
a un espacio de dialogo con la gente de la toma.

Una gota de agua en el desierto cayó.

Papá gobierno nacional hará algo.  Pondrá paños fríos.
No le corresponde, dice, pero hará algo.
El costo politico de haber esperado tanto es absolutamente superado por el miedo causado a la población cuando mostró su ausencia.
Su supuesta ausencia.
Su ficticia y preparada ausencia.

Las mentes ya estaban dispuestas a olvidar quienes mataron a los dos primeros muertos.
A quemaropa.
Desde el puente hacia abajo, hacia aquella villa  hundida en un pozo que  más de unx de nosotrxs conocemos.

Obviamente más dispuestas estaban las mentes a olvidar cómo fue que todo esto comenzo.

Que Shocklender hizo la denuncia.

Que los acusaba de narcos.

Que exigio la intervención del gobierno de la ciudad.

Que la policia federal fue la primera que asesino.

Que lo muestran aquellas imagenes, de aquel primer día, que los medios se encargaron de no volver a mostrar.

Todo eso y mucho más están las mentes dispuestas a olvidar despues del miedo.

El miedo, sobretodo, hace perder la memoria.

El broche de oro, o casi, porque esto no ha terminado, vino poco después.
Macri no se rectificó.
El gobierno nacional se mostró popular y generoso.
Las organizaciones sociales ...
Las organizaciones sociales de dentro de la toma dieron una conferencia de prensa desde casa de gobierno. En un gesto desconocido las organizaciones sociales hablaron desde allá. Comenzando con un discurso con un tufillo extraño, que la presencia de todxs avalaba, lo último de lo último de la resistencia organizada estaba allí, bajo el brazo de papá estado K protector. Pidiendo perdón por la actitud, por el exceso, casi prometiendo que no volverá a pasar "salvo que ..." arengo Alderete de la CCC cuyo discurso, casi, hizo sentir un triunfo.

Nadie habló de la revolución. Ni del capitalismo como padre de nuestro pesares. Nadie nombró a los muertos por su nombre. Nadie gritó Presentes! Ahora y Siempre! con el puño en alto.

En cambio, lo que si surgio de allí fue que gendarmeria iria a rodear el predio para dar seguridad a todos y todas, y el gobierno dariiiiaaaa algunnnn terreno no se sabe ni donde ni cuando y todos sabemos que los hermanos Qom llevan años esperando.

Los vecinos de afuera, pegado, advierten esta posibilidad de que el tiempo sea largo y vuelven a protestar. Ya casi nadie lxs escucha. Ellxs no se enteraron.

El ejercicio insurreccional ha terminado.
El foco se encuentra dominado rodeado de
de la gendarmeria nacional con el aval de todxs.
Todxs, lxs que estan dentro y lxs que estamos fuera. Lxs que hablamos y lxs que callamos.

Sin embargo
esto no es todo
Se ha asusado otro temor. El más importante. el que sostendrá todo. El de la finiquitud. El de cómo reparto. El agotamiento de los recursos. Lo finito del estado.
El miedo a la escases.
Los hospitales atestados por inmigrantes. Los parques tomados por inmigrantes, usados por ellos. Las escuelas colmada de inmigrantes. No hay para todxs.

¿No hay para todxs?

El eje de la discusión se ha vuelto a instalar donde se queria.
Ahora resulta que la culpa la tiene el inmigrante.

Nadie quiere pensar en la realidad.
Nadie quiere hablar del verdadero responsable.
De las gigantescas casas vacias del mundo que sus dueñxs apenas conocen.
De los africanos masacrados para sostener nuestra tegnologia.
De los pueblos y los lagos y los rios y la gente envenenada por los agrotóxicos, por la explotación minera.
De la gente golpeada, cuando no asesinada en todo el mundo por protestar.
De lo natural de que la gente se mueva y se traslade alli dónde esta la comida y que no son ellxs lxs que han decidido este diseño global, esta concentración en las ciudades que lxs saca de sus casas de sus tierras y sus culturas  para poder llegar a donde hay MENOS hambre.

Nadie quiere hablar de los lagos y  rios cercados por terratenientes inmigrantes pero de tes clara.
De lxs hijxs de la clase media del mundo que vienen a  estudiar a la universidad de acá, gratis, y sin embargo de esto nadie de queja.
De lxs hijxs de los hijxs de los hijxs de los usurpadores de hace quientos años atrás y del delito que seguimos cometiendo quienes aún les seguimos comprando tierra a estos ladrones, asesinos, que consiguieron la tierra y el dinero a sangre y fuego, como ahora, como siempre seguirán haciendo para sostenerlo.
Nadie quiere hablar del trabajo esclavo, de cómo se sostiene lo que tengo.
Nadie quiere preguntarse a si mismo de dónde vengo y admitirse beneficiado por la loteria social. Menos aún aquellxs que habiendo cumplido la promesa de la movilidad social, por pequeña que sea, siente que ha sido solo fruto de su esfuerzo.

Nadie quiere preguntarse cuál es la fuerza oculta de este sistema, por temor a responderse que es ella y el mismx.

Nadie quiere cuestionarse lo que hay que cuestionarse si  nos preocupa realmente esta sociedad.

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Y mientras  tanto
la lluvia no nos ha salvado hoy del cruel espectaculo de ver a miles idiotizados frente a músicos descerebrados que intentan festejar los derechos humanos con todo esto que está pasando.