Traducción al ingles boubourAs / act for freedom now
Sesión 20,
Lunes 30/4/12
Con el inicio del procedimiento, el Presidente dio lectura a la lista de los testigos de cargo que no habían aparecido en anteriores sesiones y volvieron a ser convocados, así como la lista de los nuevos testigos (todos fueron propuestos por los tres miembros de la LR , salvo a uno que fue convocado por el fiscal), que el tribunal resolvió convocar después de un montón de problemas. Desde la primera acusación, 4 de los 19 testigos estaban presentes, mientras que a partir de la segunda, 9 de los 15 estaban presentes. Lo que significa, que de los 30 testigos convocados sólo 13 aparecieron, mientras que dos no les pudieron llamar por cambio de su domicilio.
Dimitrios Tsimogiannis apareció acompañado por su hija, que-como ella dice –le ayuda, porque tiene problemas de salud. Como se ha demostrado, sin embargo, la dama en cuestión no era necesario que le ayudara en absoluto, mientras que el testigo, sin éxito, disimulaba sin éxito que no podía escuchar, aunque si podía escuchar frases que se hablaban en bajo y fingía que no podía oír otras frases que se decían en voz alta.
Este testigo específico se presentó como lesionado durante el intento cancelado contra Voulgarakis. Aun así ¿qué fue lo que se comprobó? Que cuando ocurrió la explosión estaba en su coche bastante más lejos, que después de la explosión él estacionó su coche en el final de la calle, acompañando la policía hasta GADA (sede de la policía de Atenas), donde hizo una declaración con detalles increíbles (mencionó cuántas personas conoció en su barrio ese día), y luego regresó a su casa y por la tarde se fue a un hospital, donde lo examinaron sin hospitalizarlo. Luego visitó otros hospitales, donde afirmaba mareos, acúfenos, etc. No encontraron nada en ningún lugar, ningún hospital lo admitió. Todo lo que consiguió, fue una licencia de seis días, tras lo cual regresó a trabajar. Incluso el médico forense, escribió que «él menciona mareos, zumbido de oídos y la amnesia temporal». Qué él les ha mencionado, pero no se dieron por el resultado de ningún examen que le han hecho.
Cuando vio que los hospitales estatales no lo declaraban lesionado, por lo que pudría llegar a cobrar una pensión como «víctima del terrorismo», se volvió a psiquiatras y finalmente consiguió el diagnóstico de los médicos (hospitales no estatales) que sufre de angustia, del post- estrés postraumático, mientras que en el final de una comisión militar encontró 67% de discapacidad, como consecuencia de una lesión de un ¡ataque terrorista! «Espero que la troika no considere anularle la pensión «, comentó con sorna el defensor S. Fitrakis.
Aún más provocativa era su compensación por el coche. Aunque él mismo en su primer testimonio había afirmado que las puertas estaban un poco rayada (el coche tenía 5 años, casi nuevo), hoy declaró que el coche se consideraba completamente destruido y que se vio compensado por su valor. Y ¿qué fue lo que probaron? El hecho de que no fue compensado por la compañía de seguros, si no por la municipalidad y sus fondos especiales para ¡»las víctimas del terrorismo»! Si hubo una lesión de una acción de la LR, me gustaría pedir disculpas, comentó P. Roupa. La lectura, sin embargo, de su declaración inmediatamente después del incidente, con tantos detalles (que hasta leyó extractos de su declaración en GADA), me hace dudar que siquiera estaba en la zona. Donde hubo heridos, además del hecho de que no era culpa de la Organización por sus lesiones, se trasladaron directamente al hospital. Ellos no van a GADA, vuelven a casa y entonces recuerdan que también tienen que visitar a un hospital. Si suponemos que el testigo tuvo un shock psicológico, no estaría capaz de dar un testimonio con tantos detalles. ¡Hablar de amnesia y haber declarado todo!
Lo único que no mencionó en su testimonio, comentó M. Daliani, es que algo le sucedió. El policía Ananías, que también estaba ahí, y Voulgarakis, declararon que no pasó nada a nadie. Los testigos trataron después de fijar un expediente médico para que pudiera obtener una pensión.
Alguien podría decir que el testigo tiene un talento dramático, comentó N.Maziotis. Podía oír muy bien, pero fingió que no oía. ¿Qué tipo de persona lesionada se mueve con el coche, va a GADA, da una declaración y luego se va al hospital? El que fue realmente herido se traslado directamente al hospital. Matzounis quien recibió un disparo fue al hospital. Las personas que resultaron heridas en el Ministerio de Economía se dirigieron directamente al hospital y nadie dijo nada en contra de la organización, todo el mundo culpó a la policía que no cerró la zona. La verdad la dijo el policía Ananías, que estaba más cerca de la explosión que nadie.
Grigorios Balakos, comandante de la fuerza antiterrorista desde 2006 hasta 2008, se negó a revelar quiénes estaban siguiendo en ese momento y la forma en que los observaban. Indirectamente, sin embargo, confirmó que Maziotis estaba bajo vigilancia (a todos que tenían antecedentes) e insistió en que no había evidencia para cualquier persona, para realizar detenciones. A pesar de las respuestas de los defensores, se negó a dar más información. Lo único que repitió fue que no había pruebas para detener a alguien.
No esperábamos que Balakos diría toda la verdad, comentó N.Maziotis. Estábamos seguros de que él diría que es información clasificada. Es por ello que insistió en convocar definitivamente Markogiannakis, que había hablado en los medios de comunicación. Él entregó al tribunal la entrevista grabada que Markogiannakis dio a Lyritzi y Economou, en la que dijo que Maziotis estaba vigilado de manera sistemática y se describe así una escena de un supuesto arresto en Tebas, que se llevó a cabo con el fin de conseguir y chequear su teléfono móvil. También recordó una entrevista del ex comandante de KYP (agencia de inteligencia) Korandis, quien había dicho que Maziotis estaba vigilado por dos cuerpos (la fuerza antiterrorista y Kyp) y que después del ataque a la embajada de Estados Unidos el ministro Polydoras dio una orden para que fuera vigilado sólo por la fuerza antiterrorista.
El comandante del TEEM (equipo de eliminación de bombas) D.Papadakis, quien también fue citado por la presión de los acusados, confirmó que sólo intervienen solo cuando no hay una explosión. Lo que significa que esperan a que el tiempo de aviso pase, si no hay una explosión esperar más tiempo que estiman seguro por lo menos una hora) y luego intervienen y neutralizan el mecanismo con una explosión controlada. Se refirió también a las acciones que no fueron completadas, donde Shell y la sede del Citibank, aclarando que el tiempo dado a modo de advertencia era abundante y que intervinieron cuando los mecanismos no explotaron, después de esperar por el tiempo adicional.
Sobre todas las acciones referidas a los daños materiales hubo llamadas telefónicas de advertencia, N. Maziotis aclaradas. Sobre la sede de Citibank hubo una llamada telefónica al periódico “Nea”, que recibió el guardia de seguridad. La organización dio una hora y advirtió a evacuar los edificios cercanos. El periódico lo mantuvo en secreto. Debido a que hubo propaganda en favor de un ataque ciego y el periódico “Nea” negó que hubo una llamada telefónica, la organización hizo un segundo anuncio, en el que se mencionaba hasta el teléfono público desde donde se hizo la llamada telefónica (en la esquina de las calles Makedonias y Thermopilon) y la hora exacta de la llamada telefónica. De ningún modo faltaría la llamada telefónica.
La abominable Kokkini Dionisia era el jefe de seguridad de la bolsa de valores y también fue citada por los acusados. Decimos abominable, porque los dos guardias de seguridad testificaron que con ella se habían comunicado con quien le dijeron que tenían que alejar la señora de la limpieza y les dio orden para permanecer dentro del edificio. Por lo tanto, esta señora dijo que ella no era la encargada en ese entonces, ¡se convirtió luego! A pesar de ello, confirmó que los guardias de seguridad la llamaron. ¿Cómo sabían su número? ¿Por qué la llaman a ella y no a otro supervisor? Las preguntas quedaron sin respuesta ya que el testigo llegó preparado (a su supervisor la había precedido). Hasta trató de hacer a los guardias de seguridad que parezcan locos, diciendo que ¡ella les dijo que se fueran! ¿Y por qué no lo hicieron? ¿Se quedaron en el edificio a arriesgar sus vidas? Esta pregunta también quedó sin respuesta.
Examinándola, P.Roupa criticó fuertemente su amoralidad y esta señora no se atrevió a quejarse. Y N.Maziotis, tras recordar que Kokkini también vino porque «nosotros la llamamos», recordó que habían declarado los guardias de seguridad y los supervisores que pongan en peligro a estas personas, porque les consideran prescindibles. En este corte, llegó a la conclusión N. Maziotis, los únicos responsables, los únicos que dicen la verdad, somos nosotros, los miembros de LR. Sólo a causa de nuestra responsabilidad que estas personas no estuvieron en peligro. Otros ponen en peligro su vida y no la LR.; Los que están más interesados en la bolsa de valores, la función del capitalismo, y no en vidas humanas.
El tercer guardia de seguridad, cap. Ligos, apareció obviamente alterado y asustado. Trató de cubrir las responsabilidades de sus superiores, diciendo que no le dijeron quedarse, sino tomar las llaves y algunos libros e irse. Simplemente, dijo, cuando trataron de salir, tuvo lugar la explosión. Incluso dijo que él estaba en la salida cuando ocurrió la explosión. De su testimonio preliminar, sin embargo, al igual que sus colegas, resulta que la explosión ocurrió cuando todavía estaban en la sala de control, donde les ordenaron que se quedaran. Estaba claro que este hombre se le dijeron no repetir lo que sus dos colegas, dijeron.
Sus contradicciones fueron reveladas por un comentario de N.Maziotis, mientras que P.Roupa señaló que, incluso si aceptamos que él está diciendo la verdad, que tenían que hacer unas cuantas cosas y luego irse, lo que está probado es que el tiempo que tomó para que hagan las cosas no era suficiente. Se les dijo que hicieran las cosas que les llevaron a más de 40 minutos, ignorando por completo sus vidas.
El. Zitiridou fue llamada a declarar que había perdido su moto que fue utilizada en una acción de la LR, sin que ella supiera nada. F.Efstathiou fue la directora de una escuela primaria cerca de la casa de Voulgarakis. Ella misma no estaba presente cuando ocurrió la explosión, los niños no había empezado a llegar a la escuela con todo y que sólo unas pocas ventanas estaban rotas.
D.Dimitrakopoulou vive al otro lado de la estación de policía en Nea Ionia y escuchó los disparos y la explosión de la granada. K.Kalogrias era un cartero en el área de la embajada de Estados Unidos y había declarado acerca de una pareja sospechosa. ¿Y qué fue lo que dijo hoy? Que la «sospechosa» pareja eran probablemente modelos de la agencia que se encuentra en la zona, que estaban tomando fotos con la embajada en el fondo, o la loma de Lykavittos, al igual que muchos turistas hacen, mientras que él estaba preocupado de que pudieran tenderle una emboscada, porque llevaba dinero en su bolso. El abogado D.Vagianou, recordó que los testimonios iniciales que muchos testigos dan en estos casos, cambian los hechos, debido a un clima de demonización que se ha creado. Cuando este clima se tranquiliza, es común que vuelven a emplear la racionalidad.
An.Karakouni, residente de la zona, inicialmente declaró que vio a una persona en una moto mirando a su alrededor. Tal vez fue por accidente, ella testificó hoy. ¿No tienes nada que preguntar al testigo? N.Maziotis preguntó al fiscal, con evidente ironía. Y él, riéndose vergonzosamente, preguntó al testigo si reconoce alguno de los acusados., Por la que obtuvo una respuesta negativa acompañada de un comentario que de todos modos no podía recordar a una persona que vio una sola vez
An.Abarian y Th.Kaparelos eran los tripulantes de la patrulla, que llegaron primeros al ministerio de Trabajo, después de haber sido advertido sobre la bomba. Confirmaron que habían encontrado la bomba al lado de un basurero, más de 15 metros de distancia del ministerio, y que más coches de policía llegaron, aseguraron el área y cuando ocurrió la explosión no nadie corrió peligro. El testimonio de la persona que vivía en la calle y encontró la bomba fue sorprendente (su testimonio preliminar fue leído, ya que no lo pudieron encontrar). Mientras que él estaba buscando algo de ropa y algún rincón para dormir, se encontró con la bomba en una mochila nueva, llamó a la guardia del ministerio y él le dijo ‘no tengas miedo, ponlo allí junto a la papelera y voy a reportarlo’!
¿Es responsable la policía de decirle a un ciudadano a tomar el saco y ponerlo al lado de la papelera? se preguntó retóricamente N.Maziotis. Para la persona que llevó la bomba tantos metros, sino también por los daños, el policía tiene la culpa, ya que la bomba fue colocada en el espacio con el fin de causar un daño sólo al ministerio, él observó intensamente. Hizo también notar, además, que estos testigos fueron convocados por el acusado y no el tribunal. El policía A.Partsakoulakis fue convocado sólo para que al menos una persona en el ataque a Citibank en Kifissia fuera convocado. Declaró lo de siempre: que se les advirtió de una explosión, se fueron, cerraron el área y sólo hubo daños materiales.
Por último, M.Gogou, una señora de la limpieza en el edificio Sarakakis, que fue levamente lesionada por la explosión en la bolsa de valores (su testimonio fue leído, ya que no se había encontrado con el fin de ser convocada), confirmó que la policía no desocupo los edificios, como el LR había señalado a su llamada telefónica. El fiscal pidió que este testigo viniera como desvío, comentó N.Maziotis. Para demostrar que » pones la bomba, es todo culpa tuya». Sin embargo, el testimonio del testigo confirma que la policía no hizo lo que se suponía que debían, comentó D.Vagianou. El testigo estaba sola en el entresuelo, en el lado de Av Athinas, donde estaban los policías. Si el área se hubiera cerrado lo suficiente, el testigo hubiera podido salir. Pero ella ni siquiera se dio cuenta de que algo iba a suceder!
Al final del procedimiento, el fiscal propuso que el tribunal no insistiera en la citación de los testigos de cargo que no aparecen, porque no tenien nada que decir. Para los nuevos testigos, que el tribunal decidió convocarlos, propuso encontrar Horianopoulos (ex-jefe de la fuerza anti-terrorista), ya que él es un funcionario público jubilado y por lo tanto, con conocimiento sobre la gestión, y Markogiannakis, por que expresó la queja de que ni siquiera envió una nota para informar a la corte de su ausencia.
El tribunal resolvió convocar a Markogiannakis, Horianopoulos y Karagoulias y volver a anunciar el resto de los testigos e interrumpir la corte hasta el viernes 18 de mayo, a las 9am.