Como si no les bastara con vivir de la sangre y el sudor de los trabajadores, un muerto y heridos graves es el saldo de la acción de una patota sindical, esta vez de la Unión Ferroviaria, con barrabravas incluidos. Mariano Ferreira, asesinado de un balazo, y Elsa Rodríguez, con un tiro en la cabeza se debate entre la vida y la muerte, entre otros manifestantes heridos.
Así como los empresarios usan la tercerización del trabajo para profundizar la explotación, ahora el gobierno terceriza la represión, para hacerla más eficaz y con menos costo político que cuando directamente manda policías y gendarmes.
Estos sucesos no son extraordinarios, ni la demencia de algún personaje sindical, politiquero o policial, estas son las consecuencias lógicas de un sistema que prioriza el capital a la vida: el nombre de Mariano se suma a una larga lista de asesinados. Hace 4 meses Diego, Nicolás y Sergio en Bariloche, hace años Darío y Maxi, Carlos Fuentealba, y todos los pobres “sin nombre” que mueren día a día en las obras de construcción, en las cárceles, en los hospitales y en las calles.
No reclamamos ni esperamos Justicia ni ninguna migaja de parte del Poder.
QUIEREN DETENERNOS CON MIEDO Y LO QUE CRECE EN NOSOTRXS ES LA BRONCA Y LA SOLIDARIDAD