Traducimos y difundimos
Por War On Society
Al actualizar la lista de los anarquistas encarcelados en Estados Unidos en este sitio, se descubre que Andrew Mickel, condenado por un asesinato reivindicado de un oficial de policía, se enfrenta a una ejecución inminente a manos del estado, y Casey Brezik, acusado por un intento de asesinato al gobernador de Missouri (y por un ataque al decano de la facultad quien trató de frustrarlo) ha sido condenado a cautiverio indefinido en una institución mental – una de las lagunas jurídicas donde el estado utiliza sus propias leyes para negar a los presos sus supuestos «derechos» de juicio y del «debido proceso».
Descubrimos esto mientras traducíamos un texto de los compañeros de Chile titulado «En la guerra social, nada ni nadie está olvidado». Todo esto, en un día en el que a las masas estadounidenses se les anima a «recordar» a Martin Luther King Jr. porque el Estado se encuentra seguro de retratar sus acciones de cambio social de una manera inofensiva que puede utilizar para mantener el orden existente y continuado (incluso fomentando al mismo tiempo que nos olvidemos de muchos aspectos de su vida, por no hablar de los miles y millones de personas que han luchado contra el poder de una manera que nunca se va a aprobar, porque no lucharon por la reforma sino por la revolución, y/o por la insurrección del individuo) – esto despierta sentimientos muy fuertes que nos impulsan a escribir en defensa de Andy y Casey, nosotros (el espacio anarquista total) hemos sido casi completamente engañados en el olvido debido a las tácticas de poder, y para declarar a pesar de que no conozcamos a estos individuos que permanecemos con cada uno de ellos contra los ataques cobardes del poder en sus vidas, libertad, memoria , afinidades, y reputaciones.
Andrew «Andy» Mickel es un anarquista de Ohio y posteriormente de Olympia, WA (donde asistió a la universidad en los años antes de su detención) fue condenado en 2005 por el asesinato político de un agente de policía de Red Bluff, CA que ocurrió en el 2002. El caso no fue resuelto hasta que el extenso comunicado en línea de Andy reivindicaba el asesinato y llamaba a la revolución, lo que llevó a su detención.
En el comunicado, Andy reivindicó la acción «para llamar la atención, e interrumpir las tácticas de la policía estatal que han llegado a ser utilizadas en todo el país». Él también criticó las corporaciones, el gobierno, la guerra, la apatía de los ciudadanos, «las quejas a los políticos» para cambiar las cosas, el sistema de justicia, la policía, los medios de comunicación, etc, y animando a todos a despertar, a tomar medidas si lo consideran conveniente (no presionados por los demás o para presionar a otros en algo que no se sienten cómodos), para recuperar sus vidas y destruir el sistema actual. Él nos recuerda, sobre todo a los jóvenes, que el «impulso por la libertad que se siente dentro de cada uno, y que todo el mundo parece estar tratando de silenciar… es Vida, tironeándote, pidiéndote que estés realmente vivo! Los sistemas de control que te rodean, a los cuales odias, no mejoran con la edad. El control se vuelve más invasivo, más completo. ¡Aplástalo mientras que tu juventud todavía te ayuda a verlo!»
Ha sido condenado a muerte y se encuentra actualmente en espera de ejecución, mientras que su apelación es revisada. No sabemos el estado actual de la apelación, pero sí sabemos que el plan del Estado es ejecutarlo en silencio y pronto, después de completar su «debido proceso» y sin despertar el espíritu de rebelión que fue y sigue vivo en sus acciones-palabras-vida, y las cuales se dedicó a despertar en los demás.
Y sabemos muy bien la estrategia que el orden busca seguir en el asesinato de Andy, un anarquista, un rebelde, un individuo cuyas palabras y acciones son profundamente conmovedoras e inspiradoras. Recordamos que el Estado tiene la sangre de muchos millones de personas en sus manos, pero teme la ejecución abierta de quien es recordado por haber luchado contra su sistema de control. Ellos recuerdan, por ejemplo, que a partir de la ejecución de cuatro anarquistas en 1887 se levantaron miles de actos de revuelta, más de un siglo de memoria combativa, y que su memoria aún tiene que desaparecer de los corazones rebeldes, de los fuegos que queman los símbolos de su poder, y de las bombas que detonan en contra de su orden. Hoy el Estado sabe que tiene que golpear primero el arma de la memoria y los lazos de afinidad y solidaridad, que sólo de esta manera ellos pueden tomar la vida de alguien que se ha declarado a sí mismo un enemigo de su orden.
Casey Brezik es el anarquista acusado magnicida de la zona de Kansas City, acusado de acuchillar la garganta del Decano del Establecimiento Educativo Metropolitano -Penn Valley, en un supuesto complot para atacar al gobernador de Missouri, Jay Nixon, durante una charla en la universidad. Actualmente se encuentra en poder del Estado de Missouri en espera de juicio por dos cargos de agresión de primer grado y dos cargos de acción criminal armada. Hace algún tiempo, se había escrito una breve noticia de compañeros anarquistas que conocen a Casey para informar a otros sobre su situación y asegurar que él no iría al olvido.
En febrero de 2011, el Estado de Missouri, lo declaró incapaz de ser sometido a juicio, lo que significa que él es obligado a permanecer encerrado en una institución mental por tiempo indefinido sin posibilidad de fianza ni juicio hasta que el estado lo declare cuerdo. A pesar de que hace casi un año que fue condenado a la situación de prisión perpetua, sin tener ninguna cronología para la puesta en libertad o incluso para el juicio, no ha habido ninguna palabra acerca de su situación en el espacio público anarquista. Como informó la prensa, Casey pidió saber de la corte si esta era su manera de prolongar su encarcelamiento por tiempo indefinido sin darle ninguna posibilidad de liberación. También es, en particular, una manera de calificarlo como insano y sus acciones como no comprendidas.
Las «instituciones de salud mental» del Estado son una forma especialmente horrible de cárcel, una de las formas más concretas y extremas por el Estado para tratar de aislar a los individuos que actúan y viven en contra del orden social. Quieren que nos olvidemos de nuestros compañeros mientras están encerrados, o por lo menos que guardemos silencio con respecto a ellos, y empezar a creer que realmente no tenemos nada en común con ellos debido al diagnóstico que los médicos enfermos del Estado deciden ponerles.
Esto no es cierto. Nosotros recordamos, por ejemplo, el frenesí con el que el Estado y sus medios de comunicación trataron de marcar a Ted Kaczynski como un loco, pese a que muchos de los médicos del propio Estado admitieron que estaba perfectamente lúcido, pese a que todas sus palabras claramente provenían de una persona razonable con razones concretas para todas sus acciones y con mucha más coherencia, perspicacia y crítica que la gran mayoría de la población – y para el Estado era exactamente la amenaza. Las fuerzas del orden no permitirían que sus escritos fueran considerados de interés o valor, porque en su caso, sus palabras no eran palabras muertas, sino que vivían en la acción. Cuando una mordaz crítica a la civilización se separa ella misma de la acción (por ejemplo, los escritos de Derrick Jensen, que por desesperación puede tratar de presionar a otros para que hagan lo que él no está dispuesto a llevar a cabo), el Estado no percibe esto como una amenaza o algo necesario a desacreditar. Pero cuando uno lleva sus ideas a sus conclusiones lógicas, el Estado hace todo lo posible para marcar a él o a ella como un/a loco/a y aterrorizar a la población dentro de la ignorancia y el olvido de la vida-ideas-acciones-y de la persona misma (nosotros unimos estas palabras, porque para ellos y para nosotros no están separadas).
Como Andy puso en su comunicado: «Todo el mundo! – Recuerden que las autoridades les mentirán. Ellos tratarán de hacer que ustedes desconfíen unos de otros. Confía en los demás, a pesar de la desinformación que ellos producen. No creas los rumores que escuches hasta que se confirmen. Diferentes puntos de vista y diferentes tácticas están bien, pero comunícalas entre sí! Especialmente cuando son dos grupos autónomos participando. Comunica y no creas en rumores».
Por nuestra parte, entendemos que las tácticas del Estado son para mantener a la gente lejos de ver la realidad. Y entendemos perfectamente el deseo de hacer un atentado -como Andy y Casey son acusados de hacer – en contra de las fuerzas del orden, ya sea sobre políticos, policías, y otros funcionarios, y estamos siempre del lado de los individuos rebeldes que se enfrentan a la represión del Estado. Para nosotros esto no es una cuestión de culpabilidad o inocencia, ni de cordura o locura – ésta no es nuestra forma de ver las cosas. Para nosotros es sólo la cuestión de cómo se responde a la situación actual, y esto depende de las afinidades y la posición de uno.
Cuando muchos compañeros hablan favorablemente de las acciones de propaganda por los hechos cometidos hace un siglo, mientras que sus labios no pronuncian nunca los nombres de los anarquistas que hoy están acusados de asesinato o intento y son condenados a muerte y al encarcelamiento por tiempo indefinido, este silencio es insoportable e imperdonable! Nosotros seguimos adelante con la memoria como otra arma de nuestro arsenal contra la sociedad en sus intentos de aislar a los compañeros que también luchan contra ella, y en sus intentos para que sean olvidados.
Debería quedar claro por ahora lo que nos motiva a escribir estas palabras. No podemos en buena conciencia declarar nuestra posición y permitir que textos como En la guerra social, nada ni nadie está olvidadx sean difundidos por nosotros entre los anarquistas y los individuos nihilistas en este país (que sus banderas y fronteras se quemen), dejando la cuestión sin respuesta de ¿Cómo han llegado estos compañeros a ser olvidados en los espacios anarquistas, debates, publicaciones, sitios web, comunicados y acciones de solidaridad, incluso entre los compañeros que los han conocido personalmente?
No traducimos y difundimos textos de Chile o de cualquier lugar con la intención de que se conviertan en palabras que mueran en las bocas y las mentes de los consumidores pasivos. Es en la vida y en la acción que nuestros entendimientos de la afinidad están vivos, es así como uno reconoce al rebelde que está acusado, encarcelado, que espera la cuerda del verdugo (o silla, o una jeringa) en relación con uno mismo, y busca en concreto luchar por su libertad – o si esto no es posible, entonces hacer que sus captores y verdugos paguen, mediante la realización de la lucha que ellos llevan y, en cualquiera de las formas de acción que nos sintamos atraídos, en la destrucción de lo existente, nunca dejándonos engañar por su maniobras para imponer el silencio, el olvido, o dejarnos dividir por las paredes del Estado o por las preferencias de las distintas formas de acción dejando que se conviertan en categorías estáticas y supuestas barreras.
Nos hacemos eco de las palabras de Andy de invitación y aliento:
«Manifiesta al mundo que quieres vivir en él!
Haz esto por vos mismo.
Si esto es traición a la patria, hazla aún mayor.»
En memoria de Louis Lingg, August Spies, Albert Parsons, George Engel, y Adolph Fischer! En memoria de Ferdinando Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti! En memoria de Carlo Giuliani, Mauricio Morales, y Lambros Fountas! En memoria de Anthony DiGeronimo! En memoria de todos los caídos iconoclastas, compañeros y combatientes, identificados y anónimos!
Libertad para Andrew Mickel! Libertad para Casey Brezik! Prisioneros en guerra contra este mundo, a la calle!
War On Society