Lunes 16 de enero, debido a la huelga de abogadxs el juicio no se realizó.
En inicio de la sesión, uno de los abogados que fueron asignados por lxs jueces para representar al Damianos Bolano (el segundo de ellos no pudo asistir éste día) entregó una dimisión por escrito. Según esta declaración los dos abogados de oficio deciden renunciar ya que tenían desacuerdos con su mandante respecto a línea de defensa que querían llevar. Mencionan, entre otras, que: “El señor Bolano, después de darnos sus gracias, rechazó la línea de defensa del carácter legal por cual hemos optado y nos informó que cada posición, declaración, objeción, etc. que va más allá de una posición de responsabilidad política constituye aceptación de la justicia burguesa y por lo tanto precisa decisión y posición política de su organización. A continuación de esto, a pesar de nuestra voluntad de tomar parte en presente juicio, creemos que bajo tales pre-condiciones no podemos hacerlo y por esto presentamos nuestra dimisión. El señor Bolano lo sabe y está de acuerdo.”
El presidente del tribunal, evidentemente molestado por esta decisión, empezó todo una discusión sobre si los abogados renunciaron por sí mismos o si de hecho Damianos les destituyó. Según la ley, el acusado tiene derecho de destituir a un abogado y por esto el presidente no quiso aceptar la renuncia del segundo abogado. Sin embargo, el abogado presente dejó muy claro que sí tiene un problema moral e ético y no va a seguir, en ningún caso.
Después de una breve pausa el fiscal, que se mostró reservado durante toda esa discusión previa, tomo la palabra y sugirió aceptar la dimisión de dichos abogados para asignar unos nuevos.
Después de una nueva pausa, esta vez de una hora y media, llegaron dos abogadxs de oficio, Ifigenia Karandrea y Diamantis Kariotis, los cuales aceptaron su asignación. Damianos, preguntado por el presidente si los aceptará respondió que como primero les tiene que hablar.
El presidente del tribunal varias veces atacó verbalmente al Damianos porque el compañero miraba todo el tiempo por detrás hacia el público, hablaba con lxs solidarixs y sus familiares, se reía y hacía caras. A la gente también dirigió esa estupidez de “¿Porqué están hablando? Está prohibido que hablen en los juzgados.”, Damianos lo comentó a su manera, etc.
De todos modos, nuevxs abogadxs pidieron de suspender el juicio para tener tiempo de leer los expedientes. El presidente anunció que juicio seguirá el martes 24 de enero. Hubo objeciones de abogadxs, ya que tres días son obviamente muy pocas para entrar en el tema, ya olvidando la necesidad de comunicarse con el mandante. El presidente del tribunal argumentó diciendo que “éste juicio se debe que terminar lo más rápido posible ya que uno de los acusados está llegando al límite¨. Naturalmente se trata del límite de 18 meses que, según la ley griega, unx acusadx puede pasar en prisión preventiva sin ser condenadx. Lo que significa que, si el juicio no terminará antes, en julio deben soltar al compañero Mihalis Nikolopoulos (arrestado en enero de 2011). El presidente además amenazó a lxs abogadxs , recordando que “¡ hay un Código de Abogados!”, a que uno respondió “Vamos a ayudar nuestros colegas pero si usted piensa que puede amenazar al abogado, se están equivocando.”
Frangiskos Ragousis, el abogado que representa a los tres compañeros restantes, mencionó la posibilidad que el siguiente lunes y martes habrá también la huelga de abogadxs, algo que fue decidido por varios Colegios de Abogados. El presidente del tribunal respondió “dile a sus colegas que piden permiso de su Colegio para asistir a éste juicio porque se debe terminar lo más rápido posible.”
En este punto tomó la palabra Christos Tsakalos. Dijo : “La declaración que han hecho ahora, eso de “el juicio se debe que terminar”, está registrada por escrito en las actas. Es inaudito lo que dicen ustedes. Yo personalmente no soy jurista, pero sí he asistido a otros juicios. Nunca había escuchado presidente del tribunal que se adelantaría a determinar cuanto tiempo tiene que durar un juicio.”
Él mismo intentó de interrumpirle, pero compañero siguió : “Usted ha dicho en concreto : “Tenemos que acabar ése juicio”. Pues, esa declaración que predispone la duración del juicio es inaudita según reglas y medidas de ustedes mismos. Yo por mi parte soy fuera de la ley, soy ilegal. A pesar de esto, estoy implorando palabras de usted mismo, las que fueran anotadas, no digo cosas que me suben a la cabeza y me estoy preguntando algo muy sencillo, ¿ cómo es posible que a un procedimiento judicial, que se supone que, según vuestras mismas leyes, es “un proceso abierto y público” (en este punto el presidente intentó de nuevo interrumpir pero Christos continua), se le pone un carácter “urgente” para para llevarlo a cabo?”
El presidente le interrumpe y pone en duda lo que dijo el compañero, pero Christos sigue : “En segundo lugar, usted con su “deben que pedir permiso y asistir al juicio”, intenta intervenir en lo que hace el Colegio de Abogados. Perdona, ¿las competencias que tiene ese juicio se extienden hasta unas cosas como huelga de abogados? Respecto a eso mejor que se posicionen los abogados mismos, porque yo hablando ahora aquí, en vez de dar un contenido político como me gustaría hacerlo, me veo obligado de hablar sobre cuestiones legales que corresponden a vuestras competencias, las cuales no respeto para nada, sin embargo tengo que referirme a ellas y esto no para defender a “mis derechos” sino para comentar sobre “vuestra manera de llevar el juicio”, como lo están llamando. Es decir, os lo diré claramente, ¿ es que usted recibió ordenes? ¿ haga usted servicio a intereses y finalidades del poder política, que dicen que éste juicio de la Conspiración de Células del Fuego debe terminar ? ¿ puede que habrá ya alguna sentencia “por pedido”? Venga, dígalo, no vamos a quedarnos aquí porque sí. Ni siquiera nos tienen esposados…”
El presidente interrumpe de nuevo pero Christos continua : “Es muy concreto lo que estoy diciendo, no son presunciones, está en las actas. Nunca había escuchado que un juicio se acaba así. ¿Qué es esa cosa? ¿Es éste juicio hecho por pedido? ¿Es urgente, tenemos que terminarlo?”
El presidente grita : “¡ Señor, usted está en prisión preventiva!”
Compañero continua : “Eso lo opina usted. ¿He dicho yo sobre éso? Yo estoy hablando sobre un juicio que tiene lugar aquí mismo. Voy a decir también una otra cosa, un ejemplo bien concreto. En la última audiencia que se realizó, usted ha dado algunos días más para que el compañero Bolano se pondrá de acuerdo con los abogados asignados entonces, Kaniaris y Kanellopoulos. ¿ Porqué no sucede lo mismo con estos abogados nuevos? ¿Quién está machacando así a ese tiempo necesario para entenderse con los abogados? Una última cosa y acabo. El compañero mio, Damianos Bolano, dijo que al comunicarse con sus abogados, algo que duró cierto tiempo, surgió una cuestión bien concreta. Usted sigue repitiendo que “lo importante es que avance el juicio”. Pero, justo para que el juicio pudiese avanzar, aún de acuerdo con lo que mande usted, debe que haber tiempo para entenderse con los abogados. Hay muy pocos días hasta el martes, eso está claro. Hasta el fiscal dijo lo mismo. Usted le ha respondido por sí solo. ¡ Cómo puede ser! Usted ha dicho “¿Tendrá usted tiempo? Sí, tendrá.”
El presidente de tribunal grita : “¡El lunes, se puede comunicar con los abogados el lunes!”
Christos : “¡Se está burlando de mi! Se da cuenta de lo que está diciendo…” Presidente : “Vale, gracias”.
Christos sigue : ”Si la estrategia de juzgarnos de esta manera le han dictado la Unidad Antiterrorista o el Estado, venga siguen así. Usted está un fiel criado del sistema autoritario a que está sirviendo. Sabemos de esos ordenes y mandos hechos “por debajo de la mesa”, si lo llevan así. Tú en concreto, personalmente tú.”
El presidente : “¡Bien! Un minuto, tomemos la decisión.”
Y la decisión fue la misma, es decir el martes, 24 de enero, 9 de la mañana.