No digan que somos pocxs, digan solo que… no digan nada, mejor…
La sociedad no puede hablar. Hace mucho que sus palabras no nos interesan. Y nosotrxs… ¿qué podemos decir? Podemos decir que ya no creemos (si alguna vez lo hicimos) en que una multitud iracunda arrasará con todo a su paso. Salvo algún que otro hecho esporádico de desobediencia que no son más que eso. Hechos esporádicos de Rebelión que terminan con las mismas prácticas de sumisión de siempre. Un pequeño grito que se apaga con la comodidad del silencio.
La realidad nos muestra resignación en lugar de rebelión. Solo creemos en nuestrxs hermanxs afines, de praxis. Lxs rebeldes iconoclastas. Las individualidades anárquicas. Lxs nihilistas revolucionarixs. No nos interesa si somos pocxs o muchxs, estas no son, para nosotrxs, más que palabras. ¿Y estamos? ¿Simplemente estamos? ¡Estamos en Guerra! ¡Contra toda autoridad y por la conquista de la Vida!
¡No digan nada, sepan que estamos en Guerra!
¡Silencio total y ninguna autoridad!