La Federación Anarquista Informal (FAI) – Conspiración Internacional por la Venganza asume la responsabilidad por la colocación y detonación de un artefacto explosivo en el vehículo del conocido carcelero Argyris Gelbouras, al servicio de las prisiones de Nafplio. Este ataque forma parte del “Proyecto Fénix”, que comenzó con el ataque explosivo de la Conspiración de Células del Fuego al vehículo de la directora de las prisiones de Koridallos.
La elección de atacar a este carcelero no fue por casualidad. Argyris Gelbouras (conocido también con el apodo de Rex) es, desde hace años, un perro fiel del Poder. Es uno de los responsables de las golpizas a decenas de presos en las cárceles y, al mismo tiempo, mantiene óptimas relaciones de amistad con la policía secreta de Nafplio. Frecuentemente, usa presos-lacayos con el fin de intimidar o golpear a otros presos que reivindican sus “derechos” básicos o que, meramente, no pertenecen a su círculo de influencia dentro de la cárcel. Argyris Gelbouras es un matón cobarde de uniforme. Si algunos carceleros insisten en mantener este tipo de comportamiento y descargar sus complejos sobre los presos, les vamos a visitar con peores intenciones. Nada quedará sin respuesta. Los enemigos de la libertad tienen nombre y dirección…
Paralelamente, con este golpe, queríamos romper el velo de silencio que cubre las torturas y las miserables condiciones de vida de los presos en las cárceles de Nafplio (entre otras). Las prisiones de Nafplio son una tumba de hormigón donde están “enterrados” cerca de 600 reos (mientras las “especificaciones” del edificio son para 300). En las celdas, que tienen capacidad para 2-3 personas, viven 6-7 donde la mitad duerme en el suelo.Hace unos meses, el 4 de marzo de 2013, dejaron morir a un joven preso debido a la asesina indiferencia que mostraron algunos carceleros. El preso sufría de tuberculosis y llevaba quejándose varios días de que tenía dolores y que no se sentía bien. La respuesta de los servicios penitenciarios y del médico de la prisión fue de las que resuenan en tono de burla en todas las cárceles griegas: “Tómate una pastilla de ‘Depon’ [paracetamol], si hay, y ten paciencia”. En las cárceles, el paracetamol lo cura todo… hasta la tuberculosis. Ese mismo día, el preso murió de paro cardíaco, cuando lo trasladaban en el último momento al hospital. El martes, 5 de marzo, los presos de los módulos A y C se rebelaron ante la muerte del joven y se negaron a entrar en las celdas. La respuesta de los responsables del Ministerio de Justicia fue igual de simple que una pastilla de paracetamol, solo que ahora tenía otro nombre, el de los antidisturbios “ΜΑΤ”. Así pues, dos escuadrones de los perros jediondos del MAT invadieron la cárcel y los presos volvieron a sus celdas. El orden y la seguridad triunfaron en las prisiones de Nafplio. A continuación y durante casi mes y medio, los carceleros de este burdel de hormigón y rejas pegaban palizas repetitivamente a los presos en venganza por el motín y para recordar a quien ose desafiarlos, aunque sea un rato, quién es el jefe. La sociedad puede continuar tranquila su sueño eterno. A fin de cuentas, toda su fealdad se encuentra bien encerrada dentro de las prisiones de la democracia, allí donde la venganza se llama justicia y el castigo, rectificación.
En las cárceles, la mayoría de lxs presxs se transforma en animales de experimentación, según los deseos sádicos de cada alto mando o carcelero. No se trata solo de la sobrepoblación, la comida de mierda, la falta de médicos, sino también de los castigos diarios que imponen los servicios a lxs presxs y que giran como un hacha sobre sus cabezas. Porque dentro de la cárcel, el/la presx no tiene solo que cumplir la pena impuesta por los espantapájaros de la justicia sino que, muchas veces, el tiempo en prisión se duplica debido a las sanciones disciplinarias impuestas por estos pequeños tiranos autoproclamados de uniforme o corbata que se llaman guardias, gerentes, directores y fiscales de la prisión.
Castigos disciplinarios, aislamiento, golpizas, cacheos humillantes, traslados-secuestros repentinos, todo eso forma parte de la rutina del cautiverio de lxs presxs. Pero el Poder de los pequeños tiranos no acaba ahí, sino que envenena hasta los más breves instantes de lxs cautivxs, En cada cárcel, según el sadismo de cada alto mando o director, las prohibiciones son el pan de cada día. Cada prohibición va seguida siempre de la misma respuesta: “Imposible por razones de seguridad”. Ventiladores para el verano, estufas para el invierno, cocinillas eléctricas y utensilios de cocina, pesas para la gimnasia, colchones para dormir… “Imposible por razones de seguridad”.
Las negativas y la irracionalidad continúan incluso en las compras de lxs presxs en el economato. En algunas cárceles se permite hacer pedidos de ciertos alimentos que en otras están prohibidos. Claro está, no son pocas las veces que la irracionalidad se une al atractivo de los intereses económicos. En el mundo de las prisiones, se conocen bien los acuerdos económicos y las comisiones por debajo de la mesa entre proveedores y directores o altos mandos. También se conocen en los palacios del Ministerio de Justicia del sensible payaso de izquierdas A. Roupakiotis [político de Izquierda Democrática]. Sin embargo, no ha pasado mucho tiempo desde que su subordinado y secretario general del Ministerio, Kanellopoulos se metió en el bolsillo muchos millones de euros de V. Milionis y el resto de la camarilla de la empresa ENERGA, que se comieron 560 millones de euros de la sociedad de los esclavos voluntarios y sobornaron a fiscales y círculos judiciales para que los excarcelaran, al mismo tiempo que se hacina a miles de pobres diablos en prisión. Claro que nadie dice nada y todxs vuelven a agachar la cabeza. Pero ninguna oveja se salvó balando. Por eso, nosotrxs elegimos el camino del lobo solitario. No nos hacemos ilusiones con cambios pacíficos ni con soluciones justas por parte del Poder. Aunque la democracia construya una cárcel “de oro”, con los mismos derechos para todxs lxs presxs, con agua caliente, colchones limpios y patios más grandes, seguiría siendo un lugar de cautiverio. Así pues, no buscamos mejores soluciones, sino todas las maneras posibles para demolir las prisiones, con dinamita, con ΤΝΤ, con armas, con bulldozer…
Al mismo tiempo, la mayoría de lxs presxs debe demolir la cárcel que tienen en la cabeza. La moral de la cárcel, la mentalidad de la hiena en cautividad que devora al más debil, los pseudonacionalismos de todo tipo, la humillante adicción a las drogas, el Poder de los líderes y la servidumbre de los sumisos… Solo así se derrumbarán los muros y se doblarán las rejas.
Desde el otro lado de los muros, nosotrxs, lxs “libres asediados”, elegimos para nosotrxs mismxs la opción de las armas y la dinamita contra los carceleros de nuestras vidas, los patrones y sus directores, los curas y sus fieles, los pacos y sus amanecerdoradistas, los periodistas y sus espectadores, los políticos y sus votantes.
La nueva guerrilla urbana anarquista no es un medio de lucha, es nuestra propia existencia. Todo lo demás que no promueve la insurrección anarquista constante es cobardía ideologizada.
La Federación Anarquista Informal, en colaboración con la Conspiración de Células del Fuego, apunta a la creación de una red difusa de núcleos de acción directa en Grecia que ataque donde menos se lo espere el enemigo. Pequeños núcleos autónomos, flexibles y armados observan, recogen información, a veces cooperan y otras no y eligen el momento justo para el ataque sorpresa. Solo hay vida dentro del ataque. Somos anarquistas de praxis, caóticos, nihilistas, egoístas, ateos, somos lxs que llevan las banderas negras del anarconihilismo. Por la difusión de la Federación Anarquista Informal y del Frente Revolucionario Internacional.
Ahora y siempre
Insurrección, Ataque, Venganza
SOLIDARIDAD y FUERZA para lxs clandestinxs nunca arrepentidxs y lxs guerrillerxs de la Conspiración de Células del Fuego.
Federación Anarquista Informal (FAI)
Conspiración Internacional por la Venganza