ITALIA. CARTA DE GIULIA MARZIALE, PRISIONERA DE LA OPERACION OSADIA

Hay momentos en los que llega el sol, atraviesa los barrotes, se filtra por el cristal, atraviesa la botella que tienes sobre la mesa, se alarga a ratos sobre la mesa, te calienta un poco la oreja.

Hay momentos en los que, de noche, miras al techo, escuchas el silencio, oyes el ruido del vacío del pasillo, escuchas el silbido de una puerta cerrada.

Hay momentos en los que te sientas a fumar un cigarrillo en el patio y miras al cielo y piensas que si creyeras en dios, le agradecerías por poder disfrutar de tanta belleza también desde aquí.

Hay momentos en los que caminas por los pasillos y piensas que no te saldrán más de los pulmones.

Hay momentos, tantos momentos, en los que tu cuerpo se detiene y tu mente se imagina que destruye todo aquello que te pasa por las manos.

Hay momentos en los que pagarías oro por una buena cerveza fría.

Hay momentos en los que te llega, no sabes bien de dónde, un olor a tierra, a hojas, a otoño y te acuerdas.

Hay momentos en los que el sol del cielo de otoño te hace volver a pensar en las montañas y en el aliento de tus perros.

Hay momentos en los que, finalmente, todas las palabras vacías desaparecen, todas las máscaras se caen.

Hay momentos en los que se caen todas las de los demás sin que ellos lo sepan.

Hay momentos en los que te das cuenta de que este lugar te ha cambiado y otros en los que piensas que serás siempre la misma; y te descubres y te redescubres.

Hay momentos en los que reconoces la hora del día en la que el ruido se escucha en los pasillos y te das cuenta de que se está haciendo normal.

Hay momentos en los que, de noche, te despiertas de un salto porque una luz te espía el sueño.

Hay momentos en los que ves a una madre llorando porque no puede puede hacer la cosa más natural en este mundo: estar con sus hijos.

Hay momentos en los que lloras por el llanto de esa madre, por los abrazos negados, por las relaciones mutiladas, porque piensas que nunca pagará nadie por tanto dolor.

Hay momentos en los que piensas que podrías mirar durante horas la cara de las compañeras que están contigo, porque sabes que si nunca has sentido miedo de este infierno es solo por esos ojos.

Hay momentos en los que piensas en el dolor de quien viene a visitarte, en sus caras que, cada vez que se van, consternadxs, dicen: “la estamos dejando aquí”.

Hay momentos en los que la sangre se hiela al pensar en la libertad, porque piensas que no podrás sacar contigo a tus compañeras.

Hay momentos, tantos momentos, en los que una risa rompe como un trueno, como una cascada desde un acantilado y cae fresca sobre la piel, sobre la cara, en la cabeza.

Hay momentos en los que ves volver la sonrisa a la cara de una compañera y piensas que no quieres nada más del día.

Hay momentos en los que te llega la voz de alguien que ha salido o se ha fugado y los barrotes se agrietan y la sonrisa es burlona.

Hay momentos, tantos, constantes, repetidos, en los que piensas en un montón de escombros, en llaves rotas, en uniformes quemados y sientes la frescura de los pies descalzos sobre la hierba y la respiración es profunda.

Para escribir a Giulia

Giulia Marziale
CC Rebibbia Femminile
Via Bartolo Longo 92
00156 Roma
Italia

Declaracion de Ramy Syrianos

El compañero Rami Syrianos cayó preso después de atracar la subasta organizada por una agencia estatal (que principalmente negocia con los vehículos confiscados policía de tráfico y aduana) en Tesalónica, el 31 de enero de 2011. Rami leyó la siguiente declaración durante su juicio que terminó el 28 de mayo de 2012. Declaración fue publicada en el número 4 de “Destruid la Bastilla”(Diciembre 2012), publicación editada por la Caja de Solidaridad con los Combatientes Encarcelados y Perseguidos (tameio.espivblogs.net). Rami fue condenado a 8 años y 8 meses y actualmente se encuentra en prisión de Nigrita.

Declaración política de anarquista Rami Syrianos en el juicio

Para comenzar, quiero dejar claro que esto que voy a decir en ningún caso constituye algún tipo de apología. No reconozco ninguna legitimación política o ética en este juicio, ninguna legitimación a base de que juzgaría como necesario hacer una apología frente suyo.

Lo que voy a decir constituye una declaración pública respecto al razonamiento político a base de que decidí expropiar el dinero que ha sido reunido en la subasta organizada por la Agencia del Manejo de la Deuda Pública el 31 de enero de 2011.

Antes de pasar a todo lo relacionado específicamente con la opción de expropiación, se tienen que decir ciertas cosas para definir las amplias condiciones en que ocurre tanto aquella expropiación como el presente juicio.

Ahora ya está totalmente claro para todos que pasamos por una época de alborotos. No se necesita ser sociólogo o analista económico para darse cuenta que la situación social desde hace tiempo ha tomado características de un conflicto generalizado. Los crujidos y chirridos causados por la crisis económica que estalló en el 2008, sobrepasaron la esfera de economía para atravesar verticalmente todas las esferas de las relaciones sociales. El resplandeciente escaparate del capitalismo se hizo añicos revelando el podredumbre que hay detrás, podredumbre de un régimen social que está en bancarrota existencial y se mantiene vivo de manera artificial. La falsa imagen de prosperidad de las décadas anteriores, sacada de su pedestal junto las ilusiones democráticas y las promesas capitalistas que la acompañaban, resulta reemplazada por la imagen de un futuro distópico en que reina el miedo y la inseguridad, mientras que la cohesión social con su hermeticidad recién desplomada, da lugar a una polarización social.

En esta situación tan explosiva que se está plasmando, cuando la paz social parece ser un cuento de hadas lejano, el Dominio se deshace de todas sus máscaras y lanza el ataque en todos los frentes. Aprovechándose del hecho que todo el percal social pasa por un período de transición, el Dominio declara un estado de excepción permanente y adapta un discurso bélico. A todos quienes quieren oír, resulta evidente que detrás de cada una de las llamadas por más policía o por unidad nacional se esconde una declaración de guerra. La nueva voz del Poder está goteando sangre y su mensaje es que se mantendrá vivo a cada coste. Que un nuevo ciclo del progreso rentable y de la acumulación capitalista se abrirá pisando sobre cadáveres. Para lograr este ensangrentado progreso, el complejo político-económico dominante utiliza cualquier medio que tiene a su disposición. Políticos, periodistas, jueces, maderos, empresarios, carceleros, economistas y sociólogos, en pocas palabras todo tipo de los que expresan los intereses del sistema y lo establecen, con alma y cuerpo se lanzan para salvar el imperio de la ganancia. Mientras que los “grandes factores” políticos y económicos organizan nuevas condiciones de degradación con la sobreintensificación del trabajo, los impuestos exterminadores y la comercialización de hasta último rastro de la vida humana, con las bendiciones de los medios de información de masas se establece todo un estado policial. La vida pública resulta militarizada con los mercenarios de la Policía presentes por todas partes, mientras que las nuevas legislaciones antiterroristas, los bases de datos biológicos (bases de ADN) y los sistemas de vigilancia son reclutados con el objetivo de protegerse del enemigo interno que constituye la amenaza para el frágil equilibrio social. La represión es elevada para ser el eje central de la ingeniería social y amplia su punto de mira. Toda acción radical es criminalizada mientras que las persecuciones penales, encarcelamientos y pogromos políticos con el único objetivo “hacer razonar al oponente”, completan el dogma de la tolerancia cero. Todos aspectos de la vida reciben un ataque por parte de las funciones mecánicas del régimen social que se está desplegando constantemente hacia un nuevo tipo del totalitarismo. En esta condición de guerra, todo aspecto de la existencia se trasforma en un campo de batalla, a veces individual y a veces colectivo. En todo momento cada uno tiene que posicionarse.

Al mismo tiempo en que los poderosos y los establecidos se esfuerzan para construir un nuevo y totalitario orden de las cosas y mientras que el canibalismo social, el hecho de preocuparse sólo por su propio pellejo y el fascismo se están consolidando más y más, toda una galáctica de las prácticas de resistencia, individuales y colectivas, se desarrolla con el ritmo geométrico. Por las noches en las calles de las ciudades, en los escondites y en los espacios ocupados, gente con diferentes experiencias y con puntos de procedencia diferentes se coordinan entre sí y se juntan al multiforme proceso de la liberación social. Demostraciones fuertes e intransigentes, ataques guerrilleros, estructuras de solidaridad autoorganizadas, luchas huelguistas salvajes sin tutoría sindical, expropiaciones colectivas de productos, sabotajes, boicot de pagar y ocupaciones de los espacios y edificios públicos, junto con otras innumerables prácticas componen un mosaico de todo un proceso revolucionario en desarrollo. Una comunidad de personas se está creando sobre la conciencia de la rebeldía y con sus actos y palabras muestra que la apuesta por liberar la experiencia humana de la degeneración por parte de la opresión todavía sigue valida.

Una parte orgánica de esta comunidad constituye el multiforme movimiento anarquista al que pertenezco también yo mismo. Durante mi trayectoria política he participado en diferentes expresiones del movimiento anarquista, cada vez buscando a estos senderos de pensamiento y acción que de mejor manera puedan contribuir al proceso subversivo. Durante este trayecto descubrí de manera palpable (y todavía sigo descubriendo) toda una variedad de trozos de ese mosaico de las negaciones que constituyen la visión anarquista subversiva. Una visión que ha mantenido la integridad y la lucidez de su perspectiva revolucionaria tanto durante los duros años de la represión como durante los multicolores años de la asimilación y conformismo. Que ha mantenido íntegra la unidad entre la teoría y la práctica y entre lo personal y lo político, así rechazando la lógica capitalista burguesa, la cual fragmenta la condición humana en unas esferas aparentemente independientes y distintos entre sí.

Teniendo exactamente esta conciencia de la inseparable cohesión que hay entre el punto de vista y la práctica y entre la teoría y la cotidianidad, no puedo entender ¿cómo podría percibir la condición social existente como opresora y subyugadora y no luchar con cada medio para derrumbarla? ¿Cómo podría percibir las relaciones dominantes como enajenadas y vacías y no intentar de crear las esenciales y expropiadas relaciones de solidaridad con la gente que me rodea? ¿Cómo podría percibir la esclavitud asalariada como un proceso de coacción entre desiguales y no actuar hacia la individual y colectiva liberación de este proceso?

La decisión de expropiar el dinero reunido en la subasta organizada por la AMDP constituye mi respuesta individual a aquello último dilema. Negándome de asumir tanto el papel de obrero como el de amo, tanto el de explotador como el de explotado, decidí de realmente aplicar mi rechazo a la condición de esclavitud asalariada atacando a un órgano parasitario y receptador del Estado.

Si alguien quiere entender las motivaciones que hubo detrás de esa decisión mía, lo único que tiene que hacer es reflexionar sobre su propia cotidianidad. La sensación de vaciedad y encierro creada por la repetitiva rutina de los predeterminados horarios y trayectos. El aislamiento, el aburrimiento, la soledad y la inseguridad que sientes cuando te quedas en tu casa agotado y sólo. Del despertar por la mañana al consumo por la noche, la vida resulta aplastada en ese estado de guerra del chantaje asalariado. Y si alguien piensa que los términos como “estado de guerra” los utilizo para impresionar, que tome en cuenta aunque sea a estas más moderadas y conservadoras de las estadísticas respecto al precio que tiene el trabajo asalariado en la vida de las personas, para comprobar, más allá de cualquier duda, el sentido estricto de la dicha descripción. Hablando sólo de Grecia, cada tres días muere un trabajador. A nivel mundial más de 2 millones de personas mueren cada año en accidentes laborales. Y por supuesto no existen estadísticas sobre cuántas personas sufren depresiones o cuántas acaban tomando medicamentos o drogas en el intento de oponerse a ese sin sentido y esquizofrénico ciclo de producción y consumo. Tampoco existe alguna estadística respecto a los suicidios causados por esa guerra permanente de baja tensión.

Hoy en día, con el trabajo ya totalmente desmitificado, pocos son los que no se dan cuenta de su verdadera naturaleza. Día tras día, gente en todo el mundo convierten en práctica su negación a la naturaleza misma del trabajo, rechazando, ya sea totalmente o por un momento, su papel como piezas humanas de recambio en esa globalizada máquina que produce ganancias. Los sabotajes en la línea de producción, los destrozos en lugares de trabajo, los fingimientos de enfermedad para escaquearse, los hurtos de lo que pertenece a los jefes, la deliberada “baja productividad” y los incursiones y asaltos para robar la riqueza acumulada, son expresiones de una aversión al trabajo bastante común y que se crea en cada uno quien ha trabajado, aunque sea sólo por una hora en su vida. Prácticas de resistencia a un proceso que degenera la condición humana reduciéndola a una serie de gestos y pensamientos automatizados.

Estas son las motivaciones detrás de mi acto.

Me encuentro aquí para ser juzgado como atracador por un tribunal que bajo el manto de la moralidad y la imparcialidad, asume la legitimación de un régimen social que sistemáticamente y despiadadamente roba la gente de su propia existencia. Un tribunal cuya esencia de ser es mantener y perpetuar la opresión y las desigualdades.

Me encuentro aquí para ser juzgado como peligro para el conjunto social, frente a una justicia que siempre prefiere ejercer toda su brutalidad y furia contra cada marginado, contra cada paria, contra cada extranjero. Una justicia cuya misión es añadir la última piedra a esa fortaleza del terror que el Dominio construye alrededor suyo. Una justicia que criminaliza relaciones de amistad y de compañeros, que suelta condenas gravísimas a cada uno quien lucha, que decreta nuevas leyes antiterroristas en que “todo cabrá” y que persigue la gente por su identidad política.

Estoy aquí como anarquista y como persona rebelde, frente y en contra de esa justicia suya. Frente y en contra de todo el complejo político y económico dominante, que es la definición misma de brutalidad y del cual ustedes sois los representantes.

Estoy aquí por mi decisión de liberarme de aquella degradante y mortificadora realidad que nos presentan como moral y legal.

Y para terminar, estoy aquí porque conscientemente he decidido de robar el tiempo del proceso productivo y robar el dinero de la máquina estatal, con el objetivo de emplearlos por la destrucción de estos dos.

De esta decisión mía me declaro rotundamente no arrepentido.

Escritos de preso anarquista Tasos Theofilou

 

El compañero Tasos Theofilou fue encarcelado el agosto de 2012, acusado de un atraco a un banco en isla de Paros y pertenencia a la Conspiración de Células del Fuego. Él mismo niega estas acusaciones. Ya hace tiempo hemos presentado sus primeras cartas (http://liberaciontotal.lahaine.org/?p=4693), también se ha traducido un poema suyo (http://publicacionrefractario.wordpress.com/2012/12/27/grecia-poema-del-prisionero-anarco-comunista-tasos-theofilou/). Los siguientes son varios textos y poemas suyos, llenos de humor sutil y tristeza profunda, a veces reflexivos y analíticos (ver “Algunas reflexiones en torno del “tráfico de esclavos”, enfocado en ciertos poco debatidos aspectos de la llamada “inmigración ilegal” y por esto muy actual en toda Europa del Sur, pero no sólo), a veces irrelevantes, siempre conscientes pero nunca políticamente correctos, así como la cotidianidad misma de un anarquista en prisión.

Diario carcelario

06/09/2012

En algún momento hemos llegado a Domokos. Esta ciudad no la conocí por su famoso queso tradicional sino por la cárcel que se llama así. Por esto siempre decía “la Domokos”, es decir en femenino. Así como siempre decía “la Avlona”. De hecho pienso que ambos nombres son masculinos. El viaje ha sido interesante. A una escolta semejante le envidiaría incluso el presidente de la democracia. Con única diferencia que éste no estuviera atado por detrás con cuatro tipos tapados vigilándole. Por cierto, uno de ellos, el conductor, era simpático. Durante todas las cuatro horas del trayecto las esposas eran apretadas hasta el límite, el resultado siendo el hecho que sentí como si fuera corriente eléctrico golpeando mis, de todos modos ensangrentadas, muñecas. Los dedos pulgares aún los tengo entumecidos.
La acogida en el ala es tan calurosa que acaba siendo aterradora. Todos quieren conocerme y apretarme la mano. No por la simpatía que corresponde a la víctima de un montaje, tampoco por la estima que corresponde a uno que no ha colaborado con las autoridades. Más bien con el temor que provoca una estrella de tele. Estoy comenzando a darme cuenta qué dimensiones ha tomado el tema de mi detención en los medios de comunicación.
Aquí es como un festín multicultural. Además un festín criminológico. Un Hindú cumple cadena perpetua porque mató a uno “de los suyos”, es decir a un compatriota suyo. Tiene cara simpática. Le mató en una bronca. Hay un tipo alrededor de los 60 años, con un solo diente y la cara obscurecida como camionero en la peli de Rodriguez. Él cumplió una cadena perpetua (nota de traducción: en Grecia significa 25 años para cumplir), salió y a cabo de un mes le pillaron de nuevo y le metieron otra vez cadena perpetua. Ahora está más o menos en sexto año. Se jacta que cuando estuvo en el ala D logró clavar unas tijeras en el culo de Korkoneas (n.t.: policía, asesino de Aleksandros Grigoropoulos). Le cambiaron de ala pero no le dieron traslado que tanto quería. Me dice que la dirección se dio cuenta de ese truco con Korkoneas. Hay un tipo que le condenaron a 3 años y media de reclusión. Es decir “3,5 re” en el dialecto carcelario. Eso de “re” se pone para diferenciar de “pe” que significa prisión. Por lo tanto, teniendo sólo lo de reclusión podría salir, pero no tiene dinero para “comprarse” su condena y sigue aquí con ladrones y asesinos. Por suerte tiene un aspecto criminal y si no te contaría su drama, le pasarías por un preso de cadena perpetua y le saludarías con cierto respeto. El desdichado, pues, fue a robar un coche que, como el mismo por su desgracia se dio cuenta, pertenecía a los policías.¡Padre y hijo policías! ¡Dios mío! Durante tres días, dice, le daban una paliza cada 20 minutos. Su cara se hizo dos veces más grande por el hinchazón pero eso no importó nada al juez de instrucción…Hay muchos aquí que antes que llegue su tribunal de apelación ya han cumplido entera la condena de su juicio de primera instancia. Hay dos tipos que fueron acusados de una decena de atracos a bancos. Ninguno de los dos admitió algo. ¡Ciento sesenta testigos, desde clientes hasta cajeros, pasaron por el juicio y ni siquiera uno les reconocido! Las declaraciones de maderos eran lo suficiente para meterles 20 años a cada uno y dejar que tengan la esperanza en apelación. En la cárcel la apelación toma dimensión del segundo advenimiento de Cristo.

07/09/2012

La movida es un poco como youth hostel. Muchos idiomas diferentes, cocina común, convivencia obligatoria. El espacio está extremamente limitado. El patio tiene tamaño de piscina de un hotel de lujo y profundidad de 10 metros. Pues tanto como la altura de los muros que lo rodean. Si me entra gana de correr un poco, a cabo de un rato me siento como electrón, me estoy mareando y lo dejo. El hormigón y el alambre predominan. Por la ventana de mi celda, detrás de las rejas, veo un trozo del cielo adornado por un poco de alambrada. Por la noche no hay estrellas. El alumbramiento de los reflectores es tan fuerte que les hace desaparecer.

08/09/2012

Hoy está nublado. El color del muro es el mismo que el de cielo. Los nubes se pueden distinguir del muro sólo porque hay alambrada. Depresión.

09/09/2012 Anochecer

Fuera hay un anochecer bonito. Sin embargo, los reflectores no te dejan ver la diferencia. Empiezo entender el verdadero sentido detrás de la frase “experiencia de encierro”. ¡Experiencia! Tal vez soy afortunado por poder vivir un estado psíquico que sólo una pequeña parte de la humanidad tiene la desgracia de vivir. No obstante, el hecho que no puedo salir al balcón para gozar a esta anochecer otoñal, me parece más que deprimente. Me parece pervertido y sádico. Bueno, no digo más. Aquí escribimos la Historia, ¿vamos a obsesionarnos con lo de la cárcel? No, no y otra vez no. Pero ya que lo estoy pensando voy a escribirlo, para que exista…

11/09/2012

En la cárcel puedes darte cuenta de las dos dimensiones de la existencia. La primera, aquella humana, la que oscurece viendo los muros grises. La que se da cuenta de que está existiendo y moviéndose en una tumba para seres vivos. Ni siquiera vivos. Algo parecido a vivos. La que dice: “¿Qué más vais a hacer cabrones para corroborar el hecho que nosotros tenemos razón? Y que nuestras luchas tienen razón verdadera. Tan material como vuestros muros.” Esta dimensión de ser que se está preguntando: “pues, ¿cuánto más todavía?” Esta que se piensa: “Si hay Estado de derecho como mucho hasta el juicio”. Esta que dice: “¿Cuál Estado de derecho?¿Y a ti que te importa el Estado de derecho? Callate y sigue nadando.” Esta dimensión que se imagina que está tocando caras queridas. Esta dimensión que ahora mismo se llena de lágrimas. Pero hay también la otra dimensión, que siendo igualmente humana como la primera coloca la existencia no sólo en las callejones sin salida personales de la cárcel sino dentro de la historia que cuenta: “yo soy parte de la historia y todo lo que vivo también lo es”. Que dice: “somos nuestros sentidos que nos han sido privados pero antes que todo somos nuestra Lucha. Y lo que ella deja detrás suyo. Lo que ella generosamente regala a la humanidad.” Esta primera calidad duerme dentro de una paréntesis amenazadora y sólo esta segunda puede mantenerla viva.

Atardecer

La Domokos, es decir la cárcel de Domokos y específicamente mi ala, es una torre de Babel criminal, pero el caos no es inminente. El griego y el ruso reinan, a pesar de que las diferentes “minorías étnicas” tienen derecho de hablar entre sí cada una en su idioma. Me parece que se empieza a crear un dialecto equiparable. Por ejemplo el insulto dominante es “pusti-muti” que significa “maricón de mierda” y viene del griego “pusti” que, como se sabe, más allá de describir la orientación homosexual está utilizado para hacer destacar la baja calidad moral de la persona. “Muti” es una palabra albanesa y significa mierda. Pues, así tenemos la síntesis de las palabras “pusti” y “muti” que nos da “pusti-muti” o sea “maricón de mierda”.

12/09/2012

Con qué facilidad se te puede cambiar tu ánimo en la cárcel…Basta una carta para trasformar tu pecho en una caldera de emociones. De las más heroicas hasta las más tiernas y al revés.
Postdata. Algo que me he recordado: Hace unos pocos días intenté de jugar ajedrez con un Polaco que tiene la misma edad que yo. Me venció en primeros 6 o 7 movimientos. Le pregunté: “¿Juegas desde pequeño?” Me dijo: “Ehhh, kurwa (que significa puta pero muy vulgar), tengo cadena perpetua.”

14/09/2012

Fuera hay relámpagos. Unas nubes pesadas. De manera esterilizada huele a una tormenta acercándose. Acá no hay suelo de tierra. No hay arboles. No hay muchas cosas que recuerdan a la vida. Sólo gente que sin parar vienen y van a lo largo de esos 15 metros de nuestra planta, monótonamente y cada uno jugando con su komboloi. Y se saludan casi cada vez cuando llegan a acercarse uno al otro. ¡Manicomio! El cimiento que les rodea poco a poco está chupando no sólo sus vidas sino además cualquier amor por ellas. Se supone que la condena que cumplen les priva su libertad. Pero en realidad les priva de sentimientos y emociones.
¿Qué mente tan enferma inventó la cárcel?¡Lo sé! No era uno solo. Estoy pensando: se trata del subproducto cultural de la sociedad capitalista que aquí dentro amontona el menos civilizado producto de su sociedad del Capital misma. Estoy sonriendo, evidentemente satisfecho con esa cosa tan lista que se me ocurrió. Cuantos años sean que me tengan encerrado acá dentro, mi educación situacionista va a perseguirme…

Mediodía

Viene un Albanés a nuestra celda. Está hablando con mis “compañeros de piso” sobre una peli que vio ayer por la noche en Nova. Dice: “A mi me gustan pelis como esa. Con guerra, disparos y matanzas.” Yo entretanto estoy sentado encorvado, trabajando sobre una novela, adaptación noir de “Otello” situada en la época actual. Levanto cabeza y digo: “Bueno, bueno. ¿Dónde se ha ido el romanticismo en esta cárcel?” El tipo me dice: “¡Las pelis de amor también me gustan pero me duele el corazón!” Pienso: en vez de que yo salga de aquí más masculino, los demás saldrán más metrosexuales.

Tarde

Convencí a un Albanés de mi celda a leer Nazim Hikmet. Leyó el libro entero. La vivencia común de encierro causó un milagro.

Tarde, alrededor de las 7

Por fin llegó el mp3. Subo a la palmera (palmera se llama la cama de arriba) y escucho. Primera canción es de Himerini Kolimvites. Como desparejada es la voz de Bakirtzi con todo lo demás…La atmósfera se hace un poco más dulce. En algún momento termina el álbum. Continúo con Thanasis Papakonstantinou. Lo etéreo. ¿Dónde se puede fugar la mente si han encerrado tu cuerpo? Prefiero una más material aproximación a la fuga. No obstante, lo pongo 5 o 6 veces más.

15/09/2012

Uno que ha sido preso en nuestro ala y que salió hace medio año, ha muerto en un accidente de tráfico. Sus amigos están en mi celda y hablan sobre lo ocurrido. El Albanés está tumbado en la cama jugando con su komboloi. En algún momento dice: “En Körçe tuvimos una vecina que su hijo siempre se lo llevaba la policía. Una vez los vecinos le dijeron a ella: ¿Qué pasa con tu hijo que continuamente se lo lleva la policía? Y ella entonces dijo: La policía que se lo lleve, pero ¡que no le pille su padre!” “Ahh, ese optimismo de una madre albanesa…” pienso yo.

16/09/2012

Hoy es Domingo. He trasnochado ayer y hoy me he despertado tarde. Los viernes y los sábados estoy trasnochando. Así de simple, para aparentar el pequeño-burgués. Fuera no tuve tal costumbre pero aquí lo encuentro divertido. Sentado miro la tele hasta muy tarde. ¡Me divierto un poquito, hermanos! El domingo por la mañana ponen la música a tope. Canciones populares de las diferentes países balcánicos se mezclan entre sí creando un ambiente que recuerda al barrio de Gizi.

Tesis sobre la orgía represiva que ha estallado a partir del septiembre de 2009

El sistema de justicia penal por un lado constituye el dogma que consolida la ideología del Capital, hasta el grado que lo permitan las correlaciones sociales, y por el otro lado es un herramienta de redistribución de la ganancia al beneficio del Capital. Es parte de la economía. Es un mercado. Con sus ejecutivos, sus empleados y su clientela consumidora. Jueces, policías, abogados, carceleros, arquitectos de cárceles, fabricantes y comerciantes de las sistemas de seguridad, reporteros policiales, todos pueden encontrar su lugar en ese mercado, cada uno de su puesto produciendo el articulo llamado “crimen” y el articulo llamado “criminal”. Una mercancía capaz de producir mercancías.

En los tiempos en que la mano de obra trabajadora como mercancía es casi inútil para el Capital, los que están excluidos de su ganancia no le sirven para nada más que ser la mercancía de la industria de represión penal.

De este modo la represión penal es por un lado la manera en que la clase del Capital esconde, destruye, reprime, incapacita, desarma, deslegaliza y luego almacena para su eventual uso en el futuro toda una clase de personas que no pueden encontrar comparador para esa única mercancía que tienen, su fuerza laboral, y por otro lado es una manera de redistribuir los ingresos desde abajo hacia arriba y eso mediante el proceso de imponer multas, fianzas, gastos judiciales, etc. Además es la manera de crear fundamento sobre el cual será edificada la ideología de seguridad que el Capital y su clase presentan como demanda universal, como piedra angular y como suprema destinación para la sociedad, mientras que al mismo tiempo lo ponen a la venta como un bien consumista más.

Los sujetos de represión penal, el crimen y el criminal, constituyen una comunidad artificial, imprescindible para el Capital. Lo único que los crímenes tienen en común entre sí es el hecho que la justicia penal los define como tales. El Capital tras el dogma de “tolerancia cero” excomulga a los que le sobran, desterrándolos a la profana comunidad del crimen. Una comunidad cuyo manejo y administración han sido asumidos por la industria de represión penal . Cuanto más sea despreciada la fuerza laboral como mercancía tanto más agresivo se vuelve el marketing de esta represión.

De este modo los terroristas sedientos de sangre y las prostitutas seropositivas, los inmigrantes satánicos y los okupas drogadictos*, siendo más susceptibles socialmente y más destacables mediáticamente, se convierten en el producto para probar el marketing agresivo de esa industria. Y claro que este trato especial no tiene que ver con las categorías especiales a que pertenecen estas personas. Se aplica experimentalmente a aquellas, haciendo el Brecht asfixiarse en esa normalidad de lo más común.

Siendo rama de economía, la represión penal produce (como sucede también con las demás ramas económicas) su para-economía. Una para-economía de represión penal que es el monopolio llamado el Amanecer Dorado.

No son los maderos con su estilo del vaquero y sus competencias del sheriff ni tampoco cual sea ministro con su aire de Napoleón los que crean el percal distópico actual sino el sistema de la justicia penal en su totalidad. Como sistema y como economía.

CONTRA LA ECONOMÍA DE LA JUSTICIA PENAL
CONTRA LA INDUSTRIA DE LA REPRESIÖN PENAL

08/01/2013

A.K.Theofilou
Cárcel de Koridallos

*Nota de traducción: se trata de las descripciones utilizadas por la prensa burguesa.

Algunas reflexiones en torno del “tráfico de esclavos”

El mundo de ilegalidad en su mayoría es un mundo de la economía delictiva. Así tiene un pie metido en la ilegalidad y el otro en la economía. Básicamente obedece las reglas y los principios de esta última. Diciéndolo con otras palabras, aquella gente no tiene nada de romántico. Nada de encantador. Es por cierto una gente perseguida. Perseguida desproporcionadamente con daño que hacen, no sólo a la sociedad pero incluso a la economía del régimen. Es una gente perseguida pero incapaz de ofrecer algunos antihéroes encantadores, ya sea a nivel de literatura.

No obstante, es gracioso como los sacerdotes de los medios de comunicación burguesas maldicen a los métodos y al moral de aquella gente, al mismo tiempo alabando las destructivas para toda la humanidad decisiones tomadas por los órganos directivos de la economía del régimen. Resulta todavía más trágico cuando aquella gente sufre un trato tan inhumano de manos de la justicia penal mientras que sus homólogos establecidos en la economía del régimen están gozando su prestigio y sus ganancias sin estorbo ninguno.

Sería un error dejarnos llevar por las interpretaciones de los medios del régimen sin intentar de localizar sus extensiones reales, sin intentar entender de donde vienen. Sería un error permitir que la, tan americanizada ya, justicia penal destruya, sin que haya resistencia, sin que haya crítica, a todo ser humano que no es suficiente rentable para la economía del régimen. Un ejemplo característico es el de “trasporte y traslado de extranjeros en el territorio nacional”. Conocido también como “el tráfico de esclavos”. Su trato penal, sus representaciones mediáticas, el mito creado por los medios en torno de ello y las finalidades de este mito.

Que se tenga en claro que el presente texto en ningún caso pretende de justificar a quienes emprenden este tipo de actividades sino quiere nada más que hacer destacar los objetivos a los cuales hace servicio su demonización mediática y penal. Demonización que seguramente no es resultado de algún problema moral, ya que en tal caso no hubiera existido esa diferencia tan provocativa en que se afronta a la correspondiente rama de la economía del régimen, es decir las agencias dedicadas a alquilar trabajadores, agencias del trabajo temporal…

El Capital, liberado de su necesidad del trabajo, ha elevado el estatus de este último al privilegio. Privilegio del cual intenta privar la más gran posible sector de población. Algo que logra hacer señalando la única mercancía que disponen los excluidos de la economía del régimen—su fuerza laboral—como furtiva e ilegal. La justicia penal está llamada para dogmatizar a esta realidad y los medios para interpretarla y sancionarla.

El discurso moralista de los medios en torno de los“traficantes de esclavos” no es para nada inocente. Además, los medios no se oponen tanto a los problemas con cuales se enfrentan los “esclavos” como a los problemas que estos últimos traen consigo en vez de maletas. Las desgracias que, como revelan los medios, han sufrido no tienen como objetivo despertar algún sentimiento de simpatía hacia ellos sino quieren asegurarnos que los “inmigrantes ilegales”, tan pobres y abandonados como son, víctimas de una explotación salvaje y embrutecidos, son capaces de cualquier tipo de comportamiento y actitud antisocial. De este modo el “traficante de esclavos” no es inmoral por comerciar con seres humanos sino porque está importando a nuestro país unos criminales, enfermos, amenaza islámica o ADN contaminado, hablando de los gustos más raros…Es decir, la lógica detrás de la demonización del “tráfico de esclavos” es intentar convencernos que lo que traen no son personas sino un articulo sin voluntad propia, ilegal y peligroso, tanto para el interés como para la salud pública. Articulo que por consiguiente y con toda la razón será temporalmente almacenado en unos almacenes, así como se hace con cosas confiscadas.

En realidad, la amplitud del concepto de “traficante de esclavos” contiene toda una serie de distintos papeles de esta específica actividad delictiva. Es importante subrayar que de hecho no estamos hablando sobre alguna red organizada sino más bien sobre un mercado. Un mercado donde, como en todos los mercados ya sea legales o clandestinos, uno puede funcionar como patrón-”agente”(si tiene suficiente capital y conocidos) o como simple empleado-conductor (si tiene poca suerte). Y en ambos casos suele tratarse de inmigrantes. Tanto el más abominable profesional como el simple “jornalero-conductor” puede ser señalado por la justicia penal como traficante de esclavos y condenado a una pena terriblemente grave. Tanto el más despiadado estafador como el más pequeño pendejo. Los tribunales no se preocupan por detalles semejantes.

El ejemplo del despiadado traficante de esclavos que está ahogando la gente en el Mar Egeo para escaparse de la guardia costera o este de los inmigrantes que mueren de frío en camiones-congeladoras por cierto no son sólo leyendas. Pero tampoco son la regla. Y en todo caso la histeria de los jueces y periodistas no tiene nada que ver con cualquier tipo de sensibilidad frente al drama vivido por esta gente. Su discurso sobre el tráfico de esclavos no es para nada inocente y dista mucho de “proteger a los inmigrantes”, para los cuales no hace diferencia ninguna si mueran ahogados por sus traficantes o por la guardia costera y por supuesto prefieren estar unas horas apretados en un camión que pasar meses interminables en un campo de concentración construido como un horno industrial…

Su único objetivo es convencernos que los “traficantes de esclavos”, los cuales hay cada vez más y más en las cárceles griegas, comercian con algo ilegal y sobre todo peligroso: con la mano de obra que sobra.

A.K.Theofilou
Centro de Detención General de Domokos
4/11/2012

Poemas

10/11/2012

Hormigón y hierro.
El olor de la montaña se impone sobre el hormigón y el hierro
Cuando llueva.
El revuelo traído por la tempestad da vida a la cárcel.
El peligro primordial la convierte en refugio.

En otros momentos la pena toca arpa con mi pecho
Pincha mis gandulas lacrimógenas.
Los 32 pasos del patio no caben en mi pensamiento.
No cabo en el patio. No cabo en la cárcel.
Un cercado de gente. Cercado de delincuentes desarmados.

Y por otro lado:
El sagrado derecho al trabajo.
Del obrero de construir una cárcel.
Del electricista de poner las sistemas de seguridad.
Del arquitecto de diseñarlo.
Del carcelero.
Que se joda la civilización del Capital.

Hormigón y hierro.
Los presos duros como el hormigón y el hierro.
No como el diamante.
Afortunados.
Afortunados quienes fueron encarcelados. Nadie puede detenerles.
Afortunados quienes casos fueron cerrados. Nadie puede sentenciarles.

14/10/2012
Un poema condenado.

Poesía son los amores no respondidos
las ideas nobles
la vanidad de ser
las sensibilidades comunes y corrientes
las pasiones prefabricadas
los labios agitados.

Poesía son los suspiros de presidiario
la beatitud del preso de cadena perpetua
la desesperación del encierro
la monotonía del patio
el griego mal hablado
la melancolía del recuento al anochecer
las pesadillas nocturnas del compañero de celda…

10/10/2012

Las paredes grises y los luces hospitalarios
las puertas de hierro y las alambradas de rejilla
la suciedad del suelo y la atmósfera esterilizada.
La ropa tendida en el patio rompe la monotonía,
mofándose lo más groseramente de las líneas rectas de la cárcel.
La cárcel se trasforma por la gente que ha devorado.
Los calzoncillos colgados se chocan con la arquitectura absoluta.
La vida con los muros.
La vida se choca con el desprecio de la vida
El flor florece incluso sobre la roca
¡Que florezcan miles de cactuses!

El Nikos

Nikos no conoce su fecha de nacimento. Calcula que tiene unos 28 años. Aquel compañero de celda Albanés afirma que así es su raza. Nadie de ellos sabe cuando ha nacido. “¿Qué raza?” le pregunto, dejando que me salga una sonrisa al articular la palabra “raza”. “Gitano” responde. Desde luego. Albanés y gitano. Lo único que queda es ser gay y judío. Nikos tiene 28 años pero se parece como si tuviera por lo menos 38. Bajito, robusto, feo, moreno y lleno de tatuajes carcelarios de una extremadamente baja, incluso para la prisión, calidad.

En parte lateral de su dentadura tiene un vacío. Algún diente menos hace que su sonrisa resulta “interactiva”. Nikos se come la primera sílaba de las palabras largas. No dice “¿cuándo me excarcelarán?” sino “¿Cuándo me carcelarán?” Nosotros le decimos “no te preocupes, ya estás encarcelado”, pero él no lo entiende. Ve que sonreímos y él también nos sonríe. Nosotros miramos el diente que falta y sonreímos más. El compañero de celda Albanés nos informa, como si fuera un corresponsal de “National Geographic”, que también en albanés está hablando así. ¡”Así es mi raza” insiste!

Nikos cree que está injustamente en la cárcel porque hace unos pocos días soltaron a su hermano cuya liberación debido a algún error burocrático se emitió en nombre de Nikos. Y qué si fue condenado a 20 años de los cuales cumplió sólo uno, ¡sigue insistiendo que tiene que salir! Pues el orden de liberación pone su nombre. ¡Nikos está injustamente dentro! En su cabeza lo justo y lo injusto se determinan por un error de imprenta.

Nikos, cada vez que me ve, me mira con admiración diciendo: “Tú eres mafia, ¡gran mafia! ¡Bravo!¡Bravo!” Una vez no pude contenerme y le ha respondido. Le dije “¿Porqué bravo?” Me dice “¿No eres tú quien durante diez días enteros mostraban en la tele?” Esto de “diez días” lo acentúa especialmente. “Sí soy yo” le digo “pero no hice lo que ellos están diciendo. Hubo algún tipo de malentendido” me estoy esforzando de explicarle, corriendo el riesgo de que voy a perder su apreciación. “La gran parte de las descripciones en la tele no tienen nada que ver conmigo” le digo. “Lo hiciste o no lo hiciste da igual, nosotros te hemos visto en la tele” me responde, de hecho aplastando todos mis argumentos. Sin embargo creo que en esta frase se esconde toda esa tan espectacular superstición propia de subproletariado.

No le importa si las acusaciones que me adjudican a mi me corresponden realmente. Le importa sólo el hecho que yo soy alguien que ha logrado el sagrado objetivo de agotarse en ese cuarto de hora de publicidad que me correspondan. E incluso más que esto. Para él soy una estrella televisiva. Un santo del espectáculo.

Nikos tiene problemas. Está soplando y resoplando. Calcula cuánto más hay que cumplir. En algún momento me dice: “No se trata sólo de mi. También mi familia, padre y dos hermanos.” “¿Están tristes porque estás en la cárcel?” le pregunto. “Cárcel ellos también” responde. “¡¿Qué?! ¿Tu padre y tus dos hermanos están en la cárcel?” intentó de asegurarme. “Sí” me dice. “Pero, ¿no me dijiste que tu hermano fue liberado bajo tu nombre?” “¡Sí!” me dice. “¿Y qué dice tu mamá sobre todo eso?” le pregunto. “También mi mamá estuvo dentro tres meses”. “¡Toda la familia en la cárcel!” le digo. “Sí, sí” confirma él. “Bueno, pero en el juicio ¿no os hicieron algún descuento, algún descuento familiar?” “Qué va” me responde con seriedad “tenemos casos diferentes”. “Así como dices” comentó terminando la charla.

Tal vez por culpa de toda esa charla le preguntó si es musulmán. “Nooooo” me dice “yo soy cartólico (sic)”. “¿No eres ortodoxo?” le pregunto. “Sí, ortodoxo” me dice. “¿Eres católico?” “Sí, católico.” “¿Ortodoxo?” “Ortodoxo.” Poco a poco estoy empezando a perder mi paciencia y le pregunto con rigidez: “¿Católico o ortodoxo?” No responde y se me queda mirando asustado como si le hiciera interrogación. Le digo: “Qué opinas sobre filioque? ¿Cuál es la posición de la Iglesia Oriental ortodoxa respecto a ese problema? ¿Qué opinión tienes sobre la primacía del Papa? ¿Qué según tu opinión era el razón político más importante de Cisma del año 1054?” Me está mirando asustado. Relajo mi voz y le pregunto: “En cada caso, ¿de dónde procede el Espíritu Santo?” Veo un brillo en sus ojos, un brillo que viene acompañado por la siguiente declaración: “Del Padre.” “¿Y no del Hijo?” “No” insiste con una voz firme. “Por lo tanto eres ortodoxo” le aseguro. “Ortodoxo” me dice.

Nikos entra en la celda. “¿Qué estás leyendo?” me pregunta. “Otello” le respondo, seguro que no lo va a entender. Me mira extrañado. “De Shakespeare” le explico con esperanza que después de cinco siglos por algún lado lo ha oído a este nombre. “¡Aaaa! Sexo…” me dice penosamente. No se trató de un chiste propio de chiquillo de diez años. Fue una verdadera conclusión. “¡Nikos!” le digo con dureza “¿Qué tipo de cuchillada contra la cultura fue eso?” Se pone como un cachorro pegado. “Yo no saber” se está disculpando. “Dadaismo albanés espontáneo” estoy pensando y le perdono.

 

 

Continuación del nuevo juicio contra la CCF (enero 2013). 4 compañeros detenidos por atracos

 

La última actualización está aquí: http://liberaciontotal.lahaine.org/?p=4845

Las audiencias 17, 18 y 19 (4, 9 y 14 de enero)

Lxs compañerxs de la Conspiración de Células del Fuego no se presentaron en la sala judicial en ninguna de estas sesiones, su ausencia siendo un pequeño gesto de solidaridad con el compañero Panagiotis Argyrou, que sigue hospitalizado, bajo vigilancia policial, en la sección de cuidado intensivo de la clínica de Thriassio, después de una grave lesión que sufrió en un accidente ocurrido dentro de la prisión. Los jueces fueron obligados a suspender el juicio y aplazarlo.

La audiencia 20 (21 de enero)

La sesión ha comenzado con lxs abogadxs de la defensa presentado sus objeciones legales respecto al procedimiento. Lxs compañerxs de la Conspiración eran ausentes y sólo dos de ellxs, cada vez dos diferentes así como lo han declarado, asisten observando el juicio en el caso si haya necesidad de intervenir. Finalmente, esta ocasión no ha tardado de presentarse, puesto que uno de lxs abogadxs de la “defensa”, tal T.Mandas que representa a un “acusado” que no tiene nada que ver con la CCF, empezó hablar sobre la inocencia de algunos “chicos” y elogiar la institución de la justicia. En aquel momento, dos compañeros de la Conspiración intervinieron, dejando claro que lxs que asumieron la responsabilidad por la CCF siguen siendo conscientemente “culpables” frente a la “inocente” sociedad del silencio. Además, recalcaron que no reconocen ningún tribunal capaz de juzgarles y añadieron que todxs lxs demás acusadxs no tiene nada que ver con los ataques reivindicados por la organización y de este modo lxs jueces tendrían que absolverles de todos los cargos. En cuanto al abogado que hizo aquel discurso, los compañeros le describieron como juez y pidieron que nunca más haga cualquier referencia a la CCF.

Dirigiéndose a los compañeros, la presidenta del tribunal les dio un “consejo amistoso”, diciendo que durante la parte del procedimiento en que sean presentadas las pruebas tal vez surgirán unas circunstancias atenuantes para ellxs y que por esto no tienen por que declararse a sí mismxs “culpables” desde el inicio. Los compañeros respondieron inmediatamente, diciendo: “somos enemigos de la justicia y no nos importa esa parte de procedimiento”.

“Seguimos siendo anarquistas de praxis y no hay tribunal que pueda juzgarnos. Para nosotros es un honor ser culpables según vuestras leyes…Inocentes son sólo los cobardes y los que tienen miedo de vivir…”

Las audiencias 21 y 22 (23 y 25 de enero)

Aquellas audiencias continuaron con las objeciones legales presentadas por la defensa y no pasó nada interesante. El juicio seguirá el lunes, 28 de enero.

4 compañeros anarquistas detenidos por atracos

En primer lugar lo ocurrido, según los fuentes enemigos (policiales y periodísticas) : el viernes pasado, 1 de febrero de 2013, en la localidad de Velvedo (cerca de ciudad de Kozani, región de Macedonia Occidental) se realiza un doble atraco a mano armada. El botín obtenido en una filial de Banco Rural se acerca a 180 mil euros, mientras que la Casa de Ahorros de Correos ofrece tan sólo 4 mil euros. Según la Policía, 8 personas participaron en la acción, se alejaron con coches particulares y luego hicieron un cambio, subiendo todos a una furgoneta. En la carretera nacional Kozani-Veria, argumentando con la pistola pararon un coche particular y obligaron el conductor a subir al furgoneta, mientras que 4 de ellos subieron a su coche. A cabo de un rato la furgoneta resultó perseguida por los maderos y todo terminó en el pleno centro de Veria, cuando 3 compañeros anarquistas, Giannis Mihailidis, Dimitris-Andreas Bourzoukos y Nikos Romanos, fueron acorralados y detenidos. Al “rehén” no le pasó nada, mientras que los 3 anarquistas durante horas recibieron paliza en la comisaria de Veria. En momento de su detención tenían dos Kalashnikov, un arma semiautomático “Scorpion”, una carabina y dos pistolas (Zastava y Beretta). Al mismo tiempo otra brigada móvil ha detenido el compañero Dimitris Politis en una otra furgoneta, pintada como ambulancia, en la carretera nacional Kozani-Tesalónica. El compañero intentó huir, fue perseguido, bajó del vehículo para intentar quemarlo y resultó detenido con Kalashnikov en la mano. Aquella es la versión policial de los hechos, tendremos que esperar hasta que los compañeros mismos, ya desde la cárcel, se posicionen (o no) sobre lo ocurrido.

Desde el sábado, la prensa y los demás medios de comunicación de masas están llenos de reportajes y artículos asquerosos, descaradamente publicando los fotos de compañeros torturados, evidentemente para “dar el ejemplo”.

Durante todo eso, los compañeros se mostraron increíblemente fuertes, dignos y orgullosos, se negaron a declarar cualquier cosa frente a los fiscales, jueces y policías, aquí se puede ver el video de su traslado a los juzgados de Kozani cuando están gritando “¡Viva la anarquía, cabrones!”:
http://vozcomoarma.blogspot.gr/2013/02/detenidos-dos-companeros-mas-en-grecia.html

Giannis Mihailidis y Dimitros Politis, que estaban en busca y captura desde marzo de 2011, fueron ya formalizados y encarcelados por la pertenencia a la CCF (la cual están negando, como afirmaron en sus cartas desde la clandestinidad: http://liberaciontotal.lahaine.org/?p=4617 yhttp://liberaciontotal.lahaine.org/?p=4469) y se encuentran en cárcel de Koridallos (Atenas), en el mismo ala A donde están todos los 8 miembros declarados de la Conspiración (obviamente, Olga Ikonomidou está en la sección femenina del mismo recinto). Sin embargo, hoy por el mediodía a todos los 4 recién detenidos se les van a llevar a Kozani, donde mañana serán formalizados por los atracos en Velvedo.

Mientras tanto, la operación policial sigue tanto en el norte de Grecia como en Atenas, donde el domingo fue allanado en zona de Maroussi un piso considerado como “piso franco”. Además, la Policía afirma que las huellas dactilares de Nikos Romanos eran entre las encontradas en el piso en Volos donde en el marzo de 2011 resultaron detenidos 5 miembros de la CCF. La prensa destaca el hecho que Nikos, que hace una semana cumplió 20 años, era el amigo cercano de Aleksandros Grigoropoulos y estaba junto con él cuando le mataron el 6 de diciembre de 2008. La Policía dice también que las huellas dactilares de Dimitris-Andreas Bourzoukos eran entre las que han sido encontradas en el notorio “piso franco de Halandri”, pues la casa de Haris Hadzimihelakis, en septiembre de 2009. Esto significa que más probablemente también estos dos compañeros serán acusados de pertenencia a la CCF.
Esto por ahora, seguiremos informando.
En el lugar mismo de la detención, en ciudad de Veria, algunxs compañerxs hicieron esta pintada:

“Atracadores son los Estados y los jefes
Criminales son los maderos y los jueces
Malhechores sois ustedes los ciudadanos que no toman parte en nada
Todos ustedes sois asesinos de la Libertad

https://athens.indymedia.org/front.php3?lang=el&article_id=1454530