Bathampton, Reino Unido: Reivindicación de sabotaje a los medios

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Mapa de Ofcom (autoridad reguladora de telecomunicaciones en Reino Unido) que muestra los transmisores de la región Occidental. La estrella en Bath indica el afectado por el fuego

Como parte de la guerra anarquista en curso por la liberación total, atacamos la estación de transmisión de radio y televisión de Bathampton. Prendimos fuego a cuatro puntos de las estructuras y lo dejamos tal cual. El resultado del sabotaje, además de causar cientos de miles de libras en daños, apagamos regionalmente todos los canales de TV en emisión abierta así como todas las estaciones nacionales de radio digitales y analógicas. Asimismo, hizo que se cayeran las redes de Vodafone y otras compañías telefónicas, dañando las comunicaciones policiales y otros servicios digitales. 80 000 hogares y negocios del área se vieron afectados.

La industria del espectáculo es una herramienta importante para manipular el comportamiento humano. Sin un suministro constante de distracciones sería mucho más difícil hacer creer a la gente que sus vidas son satisfactorias, convencerlas de que sigan yendo a trabajar o de cualquier otra forma de perpetuación del sistema. Así que privar a la red de la capacidad de ofrecer esas formas esenciales de escape del estrés crónico moderno, la ansiedad, la frustración y la insatisfacción es minar el buen funcionamiento de la sociedad, aunque solo sea temporalmente.

Hay muchos objetivos fáciles y muchos métodos de baja tecnología a nuestro alcance para lxs insatisfechxs que, con mucho gusto, elegimos el conflicto en lugar de la desesperación. Esto da pie a la posibilidad de la rebelión con miles de rostros, con infinitas razones para bloquear y destruir todo aquello que se interponga entre nosotrxs y nuestros objetivos. Queremos experimentar la armonía con un planeta vivo, encontrarnos cara a cara en círculos íntimos de gente orgullosa y librepensadora y la posibilidad de moldear una existencia llena de juegos salvajes y alegría feroz. Nuestra primera respuesta al enfrentamos con la dominación aplastante actual y una sociedad servil serán siempre estallidos de desorden, rechazo y belleza.

Nuestrxs compañerxs de todos los rincones que también sostienen esta lucha comparten nuestras ideas de una forma tan parecida que muchas veces sus palabras podrían ser las nuestras. Así que, cuando lxs secuestran y lxs retienen lejos de nosotrxs, nuestra determinación solo se hace más fuerte. Después de muchas acciones en Italia, el Estado ha desatado una ola de represión contra lxs anarquistas y sus proyectos (Operaciones Osadía, Comefuegos, Ixodidae, Thor…), algunas más allá de las fronteras, acusando a algunxs de los ataques de la FAI (Federación Anarquista Informal) y erigiendo un trofeo para el circo mediático-judicial: Nicola Gai y Alfredo Cospito, a quienes acusan de ser de la Célula Olga/FAI. Pero si la fiscalía llegó a pensar por un minuto que habían desmantelado el grupo en Italia con sus operaciones, otra célula pronto les demostró que estaban equivocadxs con un ataque contra el sistema bancario en la capital, seguido de un sabotaje de la red eléctrica en Indonesia, disparos en México, liberaciones en Rusia, ataques bomba en Grecia, ataques incendiarios en masa en Argentina, solo por nombrar unos pocos. Las nuevas guerrillas anarquistas se ríen en la cara de lxs poderosxs porque la represión solo arroja gasolina en los fuegos de la resistencia sin líderes.

Nos posicionamos junto a todxs lxs que han quemado aburridos libros de texto y tomado la ofensiva para reanimar una anarquía que se había convertido en polvo en tantas gargantas. Cualquier secuestro de un/a rebelde se convierte en otro motivo para golpear, como ya hicimos antes y volveremos a hacer, como un recordatorio del coste social de su encarcelación.

Esta acción se realizó ocho años después del día en que Xosé Tarrío (un digno preso de los módulos de aislamiento FIES del Estado español, contra los que una serie de ataques en la década pasada fueron reivindicados por la primera generación de la FAI) muriera en las celdas, manchando de sangre las manos de carceleros, jueces y policías.

FAI/FLT
Nuevos Horizontes de Rabia Ardiente