Italia: Garrapata* de Estado. Texto solidario con Massimo y Daniela

En un mundo al revés las guerras se llaman «misiones de paz» y la devastación de los territorios es definida como «desarrollo». Como resultado de esta distorsión de términos, quien se opone a ello por fuerza es un terrorista.

Quien dispara armas químicas (prohibidas en los conflictos externos, pero en uso por las fuerzas del orden) a la altura de la cabeza destrozando los rostros de los manifestantes y envenenando sus pulmones, es invocado, aplaudido y defendido por todos los medios de comunicación serviles a los partidos políticos (es decir, la totalidad de la información oficial), mientras que quien responde a esta violencia es siempre el mismo «terrorista», anarquista o no, poco importa.

El PD [Partido Democrático] es uno de los defensores de esta neo-lengua y, en el Piamonte, Stefano Esposito, es uno de los máximos responsables de la presencia del ejército en Valle de Susa, el instigador que dio la bienvenida a las torturas que tuvieron lugar el 3 de julio de 2011 contra cuatro manifestantes detenidos durante el asalto a la no-obra, el responsable moral de la criminalización de los anarquistas trentinos y, en particular, del arresto de nuestro compañero Massimo, por el mismo señalado como un líder de la revuelta valsusina. Su única neurona no le permite entender que los anarquistas no tienen líderes y mucho menos aspirar a serlo. Siglas, líderes, jefes carismáticos y todas las miserias que de esto derivan las dejamos con placer para un poder que intenta dar forma a su enemigo a su propia imagen y semejanza en un vano intento por encasillarlo para reprimirlo de manera histérica y vengativa.

Por otra parte, parece que la pelea que los valsusinos en lucha, y todos/as aquellos/as que se oponen a la destrucción de las montañas y los ríos realmente no necesita de alguien que les diga «qué hacer», ya que bien se puede hacer por cuenta propia.

En un mundo al revés los lazos de amistad y complicidad se transforman en «asociaciones criminales» a los que, para poder configurarlos mejor, les son atribuidas siglas nunca leidas en ninguna parte, inventadas de la nada por los investigadores de turno.

Así es como dos días antes del campamento NO TAV en Rovereto la Fiscalía de Trento detiene a dos anarquistas locales e investiga a otros 43 por diversos delitos, desde la ocupación de edificio abandonado hasta actos anónimos de sabotaje desde 2009 hasta la actualidad. El vínculo con la lucha en Val di Susa es más que evidente, así como el generoso aporte que han hecho los compañeros trentinos.

Con esta operación, unido a otros acontecimientos de los últimos meses en toda Italia contra realidades e individuos que participan en la lucha contra las nocividades y la devastación de los territorios, se busca eliminar de los conflictos la presencia de los anarquistas . El juego es siempre el mismo y muy viejo, cuando el orden constituido piensa que va a encontrarse con momentos históricos que podrían ponerlo en discusión se encarga de deshacerse de los elementos más activos en la lucha y trata de aislar a todos/as aquellos que se niegan a cualquier compromiso con el Poder y que, en la lucha, no promulgan ninguna pantomima construida ad hoc para la prensa, que ya sabemos de que lado está.

Anarquistas que de siempre han dado más que un apoyo, luchando y arriesgando en primera persona a pesar de la represión, por una parte, y las acusaciones de «ciudadanismo» por la otra.

Para que desaparezca esta cloaca desaparezca de nuestras calles y de nuestras montañas alentamos la generalización de la revuelta en cada territorio. Solidaridad quien se oponga a la autoridad en todas partes.

LIBERTAD PARA MASSIMO Y DANIELA, LIBRES TODOS Y TODAS.
NO TAV NO ESTADO.

Individualidades anarquistas asociadas para la ocasión.
Milán 30de agosto 2012.
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*Zecca (garrapata) hace referencia al nombre de la operación represiva en curso (de hecho se llama Ioxididae el nombre en latín para la familia de garrapatas que tienen una coraza dura). Zecca era la forma despectiva que los fascistas utilizaban para denominar a sus enemigos.